25 julio, 2023
, SALUD

EL PRIVILEGIO QUE MATA

José “Kili” Rivero tenía cuatro años cuando falleció por envenenamiento con agrotóxicos, en Lavalle, Corrientes. A menos de 15 metros de la casa de Kili, se encontraba la plantación de tomates del productor Antonio Candussi, quien fue encontrado culpable por fumigar con pesticidas.

El pasado 8 de junio, el Tribunal Oral de Goya condenó a Candussi a solo 3 años de prisión condicional por el delito de homicidio culposo. Por este hecho, el productor tomatero no irá ni un solo día a la cárcel. Además, la Fiscalía desestimó las pruebas que demostraban que él sabía de la peligrosidad de los químicos.
“Candussi mató a José. Fue un homicidio simple con dolo eventual porque conocía los daños que generaban los químicos en personas y animales, además de que estaba a muy pocos metros de la casa de los Rivero”, explica Hermindo González, abogado de la familia.

Hermindo cuenta que «el 70% de los pobladores han sufrido en algún momento intoxicación por las fumigaciones. Por fortuna, a diferencia de lo que pasó con Kili, en esos casos no llegan a la “dosis letal 50”, que es el porcentaje de agroquímicos acumulado en el cuerpo para provocar la muerte».

“Esta sentencia no condena sino todo lo contrario, es un guiño de ojo, un semáforo verde para que estos hechos vuelvan a ocurrir. Luego de la sentencia no se ha tomado ninguna medida. Debe ser la política pública la que debe entender la necesidad de implementar medidas de protección para que no sigan muriendo más personas”, finaliza el abogado.