Por Celedonio Carrizo, sobreviviente de la Masacre de Trelew hace 51 años.
Empecé a militar cerca del ´65, en la Juventud Revolucionaria Peronista en Jujuy. Fui detenido en 1970 y me llevaron al penal Federal de Tucumán. El 31 de septiembre de 1971, se produjo la fuga de Villa Urquiza, donde 15 compañeros y compañeras se escaparon. Al otro día, nos metieron en un avión y nos llevaron al penal de máxima seguridad de Rawson.
Lo primero que hicimos en el penal de Trelew fue evaluar una posible escapatoria. Todas las organizaciones buscamos la unidad y por eso se creó un grupo para poder desarrollar el plan y otros de formación de cuadros.
Mi responsable fue Roby Santucho. Fue un hecho trascendental, donde participaron distintas organizaciones pero con el mismo espíritu, sosteniendo las reconquistas de derechos.
Hoy hay una generación que revindica la resistencia y todos los 24 de marzo participa recordando. La fuga de Trelew está en ese marco. A 51 años, creo que hay que retomar el hecho porque no es posible que vuelva esa derecha. Que vuelvan a gobernar los que han fortalecido dictaduras. Van a terminar de incorporar otra vez la política de la oligarquía disfrazada de otra manera.
