4 agosto, 2023
, Cambio climático

“EL CAMBIO CLIMÁTICO ES LA MAYOR AMENAZA DE NUESTRA ESPECIE”

El biólogo, docente de la cátedra de Problemática Ambiental de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador de Conicet, Fernando Barri, habló para La Garganta Poderosa del mayor reto que tiene el mundo en términos ambientales: el cambio climático.

Con un tono didáctico y determinante, explicó cuáles son las principales consecuencias que trae este problema y el tiempo que el mundo y el poder real tienen para cambiar el modo de desarrollo que ha empleado desde la Revolución Industrial hasta la fecha.  

¿Qué es el cambio climático?

Es el incremento de los gases de efecto invernadero, producto de las distintas actividades antrópicas, sobre todo la quema de combustibles fósiles y la deforestación, que implica perder los sumideros de fijación de oxígeno carbono en el planeta. En síntesis, el cambio climático es una alteración extrema e impredecible de los climas del planeta. Esto quiere decir, que los climas en la Tierra han dejado y están dejando de ser regulares y empiezan a ser impredecibles. En zonas que antes llovía poco, ahora llueve mucho y se inunda, donde antes era seco, ahora es desierto. El invierno dejó de ser invierno y a su vez es imprevisible saber si un año va a llover más o menos. Está cambiando todo el clima, y al hacerlo, cada una de las regiones se ha visto dramáticamente alterada no solo en términos biológicos, sino sociales, económicos y productivos.

¿Por qué se está dando este cambio? 

Básicamente es producto de un modelo de desarrollo. Hay un modelo civilizatorio que viene de la época de la Revolución Industrial hasta el presente, que está destruyendo el planeta y uno de sus síntomas más claros hoy es el cambio climático. Hace muchas décadas que los investigadores denuncian esta problemática y el poder real que manda en el mundo, no los gobiernos, sino el poder real, se niega a modificar este modelo de desarrollo extractivista, consumista y basado en una matriz energética que emplea el petróleo. Esa negación por parte del poder real nos está conduciendo a una catástrofe planetaria a todos los habitantes de la tierra. 

¿Cuál es la población que más se ve afectada por el cambio climático?

Actualmente las Naciones Unidas hablan de millones y millones de personas alrededor del mundo que están siendo afectadas directamente por la inmigración climática, es decir, personas que se deben trasladar de un territorio a otro producto del cambio climático, por las alteraciones dramáticas que están ocurriendo en la tierra, por las sequías extremas, porque el nivel del mar se ha elevado y donde la gente se tiene que ir de las regiones costeras donde habitaban o porque hay inundaciones que destruyen todo. Argentina no está exenta de esto. Ya hay regiones de nuestro país que están sufriendo las consecuencias climáticas.

¿Cuáles serían las regiones de Argentina más afectadas?

Según las proyecciones, las regiones cordilleranas van a sufrir un serio problema porque son lugares donde llueve muy poco y dependen de los hielos. Cada vez hay menos hielo de los glaciares y menos nieve. Los valles fértiles que dependen de esa agua, que baja por los ríos de las montañas en ciudades como Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, etcétera, que encima tienen que convivir con la megaminería que usa millones de toneladas de litros de agua por día, se ven realmente afectadas. Después, la Patagonia está muy desertificada y eso va a incrementar la problemática y en la zona central y hacia la costa hay problemas porque ahí van a haber cada vez más inundaciones, como pasa por ejemplo en La Plata. 

¿Ante esta situación, por qué existe aún hoy el negacionismo dentro del cambio climático?

Hay varias razones. Una es la desinformación. Hay poca información real y concreta de lo que implica el cambio climático en nuestra vida. Cuando les tomo examen a mis alumnos de la facultad, y me empiezan a hablar sobre el dióxido de carbono en la atmósfera, les digo que me lo expliquen de manera sencilla, les pido que me cuenten cómo el cambio climático afecta a la vecina del barrio en su día a día, cómo hace, por ejemplo, que los alimentos se encarezcan por la deforestación, las sequías o las inundaciones. En estos días estuvimos con toda la incertidumbre de firmar un acuerdo con el FMI, y eso en parte se debe, a que la Argentina le prometió al fondo una x cantidad de millones de dólares que iba a venir del agro y con la sequía que hubo entre 2022 y 2023 perdimos mucho dinero en producción. Eso es parte de un diálogo político que se ve afectado por las transformaciones ambientales y sin embargo, nuestro país no hace nada para cambiar la situación. El cambio climático afecta a toda nuestra economía. Los veranos cada vez serán más calurosos, van a hacer que la gente tenga que gastar más en refrigeración, y el poder real busca evitar que las personas de a pie entiendan que su calidad de vida y sus problemas están vinculados a esta situación, tratando de asociarlo a otros factores. El negacionismo está más vinculado con los sectores de poder que son los que no quieren que haya otro modelo civilizatorio. Hay un libro muy interesante, llamado “Requiem para una especie”, del psicólogo australiano Hamilton Clive, donde el autor dice que las reacciones que está teniendo la sociedad global respecto a este tema no son las adecuadas, porque están los que lo niegan, los que se deprimen, lo que piensan que van a encontrar soluciones mágicas y los que tienen que hacer un duelo civilizatorio. Eso implica que todos tenemos que generar un cambio en nuestras conciencias muy importante; una transformación en nuestra forma de vivir, de usar los recursos, de relacionarnos, de entender que muchas de las cosas que consumimos no son necesarias y empezar a vivir de otra manera. En el libro, Clive también dice que está muy bien que cada uno trate de ser más ecológico y de gastar menos energía, pero que eso no alcanza sino se transforma la matriz energética y el modelo de desarrollo, y eso lo debe hacer el poder real, y no lo hará hasta que nosotros como ciudadanos nos organicemos y exijamos de manera concreta y férrea que se modifique. 

¿Cómo crees que afecta el cambio climático en los barrios populares o las villas de Argentina?

Esto es algo que también ya se está viendo y todos los informes hablan de lo mismo y es que obviamente los sectores populares, los sectores más empobrecidos, no sólo en Argentina, sino en el mundo, son los que van a sufrir directamente las consecuencias porque el cambio climático nos afecta a todos y altera los climas del cual dependemos todos, pero los sectores populares tienen menos recursos para mitigar esos impactos. Los sectores ricos, por ejemplo, pueden generar mayores condiciones para amortiguar los calores extremos o la lluvia, pero las personas en situación de pobreza no tienen esa posibilidad, no tienen donde moverse o los recursos para evitar ese efecto, por ello están siendo actualmente los más afectados y van a ser lamentablemente los más afectados.

¿Qué me podés decir acerca del término ecoansiedad?

La ecoansiedad es justamente la reacción que tiene la mayoría de las personas cuando entra en conciencia de la magnitud del problema. El cambio climático es la mayor amenaza, no solo a la vida del planeta, sino a nuestra especie. Los informes son realmente muy alarmantes. Estamos hablando de que en pocos años, décadas, el escenario va a ser apocalíptico si no se toman medidas concretas a nivel político hoy. No mañana, hoy. Se tenían que haber tomado hace mucho, pero no se hizo.  

¿Hay alguna estimación de cuántos años de vida le quedan al planeta?

En relación al cambio climático, ya los informes del Panel Intergubernamental en la materia, el UPSC, que reúne a los mayores expertos del mundo y el informe de la ONU, hablan de que en 2025 o 2026 tenemos que empezar a generar cambios dramáticos y bruscos. Estamos hablando de nada en el lapso de tiempo. Es muy probable que si eso no ocurre tengamos eventos catastróficos y cada vez más dramáticos. Hay que dar un mensaje esperanzador y de que todavía tenemos tiempo, pero si esos cambios no ocurren en las próximas veinte, treinta décadas o de acá fin de siglo, el escenario del Planeta realmente va a ser apocalíptico, con millones de personas que van a perecer por hambre y eventos catastróficos. Tenemos una década para actuar, sino para 2100 el planeta va a ser poco habitable.

¿Piensas que hay algún movimiento social importante que se oponga a la destrucción del mundo?

Todavía no hay un movimiento global fuerte. Hay pequeñas iniciativas como el grupo Friday for Future, que son estosadolescentes liderados por Greta Thunberg, que bueno, se han dado cuenta que su futuro, el futuro de los adolescentes, está en peligro, entonces están haciendo movidas de rebelión global. Por otra parte, hay movidas de rebelión por parte de los colegas científicos en distintas partes del mundo, que son los primeros que se manifestaron sobre la ecoansiedad y hacen plantones en Europa. Además está el movimiento campesino global movilizando fuertemente para resistir el poder de desarrollo y demostrar que a través de la producción agroecológica y el uso sustentable de los recursos pueden combatir el cambio climático. Hay iniciativas, pero me parece que como muchos de los sectores urbanos, que son la mayoría de la población, no está tomando conciencia y no está presionando fuerte a los gobiernos. Queda mucho por hacer.