11 octubre, 2023
, Cultura

SE ENCIENDEN LOS FAROLITOS

Suenan los primeros acordes de Farolitos Rock. La garganta de Marcos Migoni, su cantante, hace ejercicios de respiración y no solo se prepara para un show que será tremendo, el sábado 14 en La Trastienda en Buenos Aires, sino también que abre camino junto a nosotros en esta charla.

Sus canciones hacen mella desde hace más de una década, y con su rocanrol la banda rosarina ‘viaja como luz por los barrios’: “Creo que hacer canciones es un poder importantísimo: puedo hablar, poner palabras y al ponerlas puedo cambiar la realidad”, expresa Marcos.

Ellos intentan, a través de la música, poner de relieve problemáticas sociales: “Cuando arrancamos hacíamos canciones como Milonga Cabrera, La Hormiga -que habla del Pocho Lepratti-, Alita de Puloil. En ese momento teníamos algunas herramientas en los barrios en donde a los pibes les podíamos mostrar otra cosa. Hoy esa fuerza social se fue degradando”.

Más allá de hacer retumbar nuestros oídos al ritmo de sus Melodías de Barro, también tienen un deseo: «Que los pibes y las pibas se sientan motivados, que hayan visto otra cosa en el trayecto de sus vidas, por más golpe que hayan tenido, que puedan tener otras herramientas y no caer en la fácil, en esto de meterse en un negocio que se los va a llevar pronto. Hoy les es más sencillo conseguir un arma que una guitarra o una pelota».

¿Y qué herramientas hay para esto?

«El arte como herramienta de transformación y esperanzador del humano, como desarrollador de lo creativo y posibilitador de sueños, de fantasías. El arte en todos sus aspectos: el dibujo, la música, la literatura», nos dice Marcos.

Y finaliza: «Y la pelota como reunidor y gran maestro para aprender cosas: a trabajar en equipo y a sanar el cuerpo. Además, el deporte cura, sana, nos da herramientas y nos da un escudo».

Como dicen en su canción “Compañero”, ¡para atrás nunca!08:28