Año tras año, desde diversos espacios, venimos levantando la voz para visibilizar los incumplimientos de la Ley Nacional 26.657 de Salud Mental.
A 12 años de su sanción, resaltamos el rol de las familias y las redes comunitarias en el acompañamiento a las personas que atraviesan problemas de salud mental.
Cristina y Raul, vecinos de la villa 21-24 de CABA, nos comparten su experiencia en el acompañamiento a su hija: «Nos dimos cuenta que falta que el Estado ponga a disposición equipos de atención psicológica que brinden atención gratuita porque los tratamientos son caros y la demanda es muy alta”.
Las y los trabajadores de diversas instituciones de salud mental, visibilizan la sistemática obstaculización en la ley que, entre sus artículos, propone garantizar presupuesto para llevar adelante el desarrollo de equipos territoriales, el fortalecimiento en las intervenciones de crisis, la creación del órgano revisor y campañas preventivas dirigidas a la comunidad.
Emilio Mustafa, psicólogo especialista en adicciones, afirma que: «Estamos en un contexto neoliberal donde los discursos de ultraderecha están tomando fuerza e instalan un futuro de incertidumbre para las y los jóvenes. Por eso es fundamental defender la salud pública entendiéndose como una herramienta de transformación social”.
¡La salud mental no es algo que puede esperar!
