En los Tribunales de General Roca, Río Negro, comenzaron los alegatos en el juicio por el asesinato, a manos de las Fuerzas de Seguridad, de Rafael Nahuel, ocurrido el 25 de noviembre de 2017 en la comunidad Lafken Winkul Mapu en Bariloche.
El juicio inició en agosto pasado y este 7 de noviembre arrancaron las exposiciones de las querellas, las defensas y la fiscalía. Este proceso judicial lleva 19 audiencias, cuenta con 70 testigos y una inspección ocular. Son 5 los prefectos imputados por el crimen de Rafa: Sergio Guillermo Cavia, Francisco Javier Pintos, Carlos Valentín Sosa, Sergio Damián García y Juan Ramón Obregón.
En la segunda audiencia de alegatos y luego de que las 3 querellas solicitaran prisión perpetua para los imputados, el Ministerio Público Fiscal (MPF), a cargo de Rafael Vehils Ruiz pidió la pena de 5 años de prisión y 8 de inhabilitación para los asesinos, lo que generó mucho dolor y bronca en la familia de Rafael.
Ruben Marigo, abogado de la familia de Rafael Nahuel, explicó: “Como dijimos en el alegato este es un juicio claramente político; de violencia institucional, que corresponde a la pena perpetua por ser un homicidio agravado cometido por más de dos integrantes de las Fuerzas de Seguridad y también por odio racial hacia el pueblo Mapuche. Verdaderamente este juicio va a marcar un precedente, aunque ha sido lamentablemente bastante ninguneado a nivel nacional por los medios de comunicación”.
A pesar de la petición del MPF de condenar a los imputados a 5 años de cárcel y 8 de inhabilitación, Marigo dijo: “Si tenemos que luchar por justicia seis años más los vamos a hacer, porque la fuerza que nos dieron los padres de Rafael durante este tiempo fue increíble. Las autoridades pretendían que siguieran las audiencias por Zoom, cuando no tienen teléfono, ni WIFI, ni computadora y su posición económica es inestable y vulnerable”.
A casi 6 años del asesinato de Rafael, exigimos justicia. El daño es irreparable y el ninguneo a la persecución contra los pueblos originarios no es la respuesta. ¡A la Fiscalía le debería dar vergüenza!
