18 enero, 2024
, Violencia Policial

“LE TOCÓ A NAHUEL Y ROQUE PERO LES SIRVE PARA AMEDRENTAR AL RESTO”

Por Lucía Castro Olivera, pareja de Nahuel Morandini, preso por publicar un tuit donde menciona al ex gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

«A Nahuel lo acusan de alterar la identidad de una persona a través de un tuit, pero no hay manera de probar eso. Ellos dicen que ese tuit fue contra la hija del ex gobernador, sin embargo no hay ninguna referencia a ella.

Lo trasladaron en estas dos semanas por lo menos 5 veces. El juez Roberto Aseff había ordenado eso, argumentando que no estaban dadas las condiciones de seguridad. Ahora ingresó nuevamente en el Penal Nº 1 de Gorriti, donde también se encuentra detenido Roque Villegas, quien ingresó por la misma causa.

El fiscal antes de conocer la imputación nos dijo que había 9 personas más individualizadas en esta causa. No sabemos cuáles son las líneas de investigación que está siguiendo, por qué siguen detenidos, qué pasó con las otras supuestas personas identificadas, ni tampoco qué es lo que están buscando.

No entendemos cuál es la peligrosidad de que él esté en libertad si ya tienen su teléfono, su clave y extrajeron la información. No hay ningún motivo para que siga detenido, es innecesaria la prisión preventiva.

Es una situación extraña obviamente para nuestras hijas; cuando lo veían le preguntaban si podía bañarse, leer o qué estaba haciendo.

Eso es lo que estamos viviendo en Jujuy. Las preventivas ya eran excesivas, pero rondaban los 15-20 días, ¡ahora son 60! Antes persiguieron a dirigentes sociales, sindicales, manifestantes, docentes, y ahora avanzan sobre los que se expresan en las redes sociales.

Creo que cada vez queda más claro que fue una lotería, que le tocó a Nahuel y Roque para amedrentar a todo el resto. Con un ensañamiento, a través de una prisión preventiva de 60 días, 3 días incomunicados en celda de castigo, sin acceso a ningún baño, encerrados en una pieza sin luz. Y luego de una mejoría de las condiciones de detención, hicieron un retroceso sobre esas decisiones. Es un mecanismo de tortura psicológica.

Dos semanas después de su detención, los familiares seguimos exigiendo su liberación».