Al amanecer de otro oscuro anochecer, el próximo 18 de mayo todos podremos presenciar un eclipse de sentido común, justo en la cara del poder judicial e injusto en la cara de todos los demás: el primer juicio sin juicio, por un homicidio sin homicidio. Un fallo sin aciertos, por un asesinato sin cuerpo, donde se imputa a dos inimputables, uno por menor y otro por problemas psicológicos, para que un tercer imputado pague como “cómplice” de los supuestos “responsables”, con la complicidad de los verdaderos responsables: esos policías cordobeses que ordenan el tránsito, de la droga.
Porque sí, por suerte, el caso está bien investigado, muy bien investigado por los Directores de Narcotráfico que ahora están siendo juzgados por haber cumplido rigurosamente esa función: dirigían varias redes de narcotráfico. Y sobre sus investigaciones, se asienta esta nueva “investigación” para descubrir quién pudo haber cremado a un “muerto” que jamás fue cremado, puesto que según su propia madre “fue enterrado”, por los mismos que hoy pretenden enterrar un “caso cerrado”… ¿Cuándo vamos a recuperar el juicio que hemos perdido?
FACUNDO RIVERA ALEGRE SIGUE DESAPARECIDO.
