A los 11 años, legalmente no podés trabajar, ni manejar, ni casarte, ni emanciparte, ni viajar fuera del país sin permiso, ni comprar alcohol y cigarrillos, ni vivir sola, ni votar, ni adquirir una propiedad, ni ir al médico por propia voluntad, ni ver algunas películas, ni dejar de estudiar, ni adoptar, ni pagar impuestos, ni donar sangre y órganos sin consentimiento, ni ir a bailar, ni ser expulsada de tu hogar, ni firmar contratos, ni tener tarjeta de crédito, ni tatuarte, ni ir a prisión, ni salir en los medios sin autorización, ni cobrar un cheque, ni abrir una cuenta bancaria, ni entrar a un casino, ni tener Facebook.
A los 11 años, Lucía fue violada e ilegalmente obligada a parir.
A los 11 años, Lucía tampoco pudo decidir.