«El paso que dimos a partir de nuestra lucha es histórico, sí, pero es imprescindible destacar que, lo que hoy llaman profesionalización del fútbol femenino, en realidad se trata de una semi profesionalización, porque no se llevó a cabo con todas las jugadoras que integran un plantel. Entonces, continuará habiendo mujeres sin ser consideradas trabajadoras y sus derechos serán vulnerados. Además, la profesionalización va más allá de los contratos porque aún ni se habla de las más jóvenes, que no tienen lugares en los clubes. Están sufriendo lo mismo que yo hace 20 años: no poder anotarse porque no hay fútbol femenino. Hay chicos que a los 16 años ya están firmando un contrato, mientras que nosotras a la misma edad recién entramos a un equipo. Hay que generar una nueva identidad en el fútbol y aclarar que lo conseguido fue por mérito nuestro, después de mucho tiempo en que veníamos exigiéndola. A no confundirse: la AFA no tomó la decisión por la igualdad de género ni por convicción… ¡lo hizo por presión!».
Macarena Sánchez.