* Por Blanca Vazquez, cuñada de Flavia Seganias.
En cuanto Flavia se enteró que Gabriel Luis Fernández, su ex pareja, estaba abusando de su hija, decidió alejarla de él y hacer la denuncia en la fiscalía. En esa instancia, mi sobrinita fue interrogada por una asistente social que indicó que no mostraba indicios de abuso porque no quiso hablar ni tampoco se dejó revisar; estaba muy asustada. Y ahí decidieron archivar la causa. Flavia estaba sola y muy dolida, y decidió realizar un descargo que posteó en su perfil de Facebook, mostrando a quien había abusado de su hija y a una Justicia que no estaba atendiendo el caso, desamparando a una niña menor de edad. Nosotros nos enteramos por esa publicación.
El día 27 de noviembre, como cada vez que tuvo que hacer algún trámite por este tema, saludó a los chicos, les dió un beso y se fue tranquila, segura de que iba a volver. Pero no pudo regresar a su casa. Por el sólo posteo que hizo en su Facebook, la acusaron de ideóloga de las agresiones físicas que sufrió el abusador, con las que nada tuvo que ver, y se la llevaron esposada. Desde entonces no ve a sus hijos, con el único que pudo tener contacto es con el mayor. No sólo están violando el derecho de Flavia de estar en libertad hasta que haya sentencia firme, sino que también le quitaron su mamá a esos niños. Flavia es el sostén físico y emocional de su familia. ¿Cómo puede estar una criatura de 3 años, un bebé que todavía depende de ella, si hace un mes que no la ve? Es muy doloroso.
Hoy estamos luchando contra una Justicia que no escuchó a una criatura que fue abusada y que, como si eso fuera poco, mientras Flavia sigue presa sin condena alguna, deja a Fernández libre por las calles. Solo queda un día hábil para que la misma Justicia que aplicó una ley penal y ordenó su encierro penitenciario, haga lo correcto y la devuelva a su casa, donde sus hijas e hijos la estan esperando. Necesitamos que le den, al menos, la prisión domiciliaria; que la Cámara del Crimen de Cruz del Eje aplique el art. 32 inc. F de la Ley 24.660 conforme a la modificatoria Ley 26.472, otorgando el beneficio del cumplimento domiciliario de la pena impuesta, que no se encuentra firme.
Esta condena es totalmente irracional y demuestra que la Justicia es machista y patriarcal. Por eso, estamos intentando juntar fuerzas por todos los medios para que sus hijos puedan pasar el festejo de año nuevo junto a su mamá. Nuestro año comenzará sólo cuando toda la familia se pueda reencontrar.