19 agosto, 2020
, San Juan

LA DESIGUALDAD PICA EN PUNTA

En un rincón de la provincia de San Juan está Punta del Agua, donde justito en el momento más necesario, cuando llegó la pandemia, ¡nos dejaron sin atención médica! En nuestra escuela Padre Federico Maggio, podíamos acceder a la salud una vez a la semana. Ahora, nada. Para llegar al centro más cercano, el Hospital Dr. Ventura Lloveras, tenemos que ir a Media Agua, a 30 km de nuestra comunidad, donde aún nos faltan servicios básicos como luz y red de agua potable, ¡tenemos que caminar varias cuadras para cargar baldes en pozos artificiales! Quienes no tenemos vehículo propio debemos pagar entre $500 y $1000 el traslado. Allí las guardias mínimas están reducidas y no son atendidas todas las emergencias. Faltan insumos, personal médico y los turnos debemos sacarlos de madrugada.
Si se enferman nuestras hijas e hijos, ¿a dónde recurrimos? María Castro todavía no encuentra respuesta: “Llevé como pude a mi nena al hospital porque hacía cinco días que no iba al baño; me respondieron que como no lloraba y no tenía fiebre, no debía preocuparme. Volví a la comunidad, sin respuestas, mi nena siguió así una semana más, la llevé nuevamente ¡y me volvieron a decir lo mismo! No podía creerlo.
Conseguí ir a una clínica privada y el doctor me dijo que mi hija necesitaba medicación urgente y en caso de no actuar rápido había que internarla para una intervención quirúrgica”.
Si nos quedamos sin medicamentos, ¿cómo hacemos? Yamila Molina también se lo sigue preguntando: “A mi hija le salieron ampollitas blancas en la boca y levantó fiebre, pero no pudimos llevarla al hospital con mi familia porque el traslado es muy caro y tuve que medicarla yo”.
Presentamos una nota al Ministerio de Salud provincial para que resolvieran esta situación, pero no dieron soluciones ni la ministra Alejandra Venerando ni Juan Pacheco, jefe del Área II de Salud Pública que tiene a cargo la atención médica de Punta del Agua.
Ante cualquier emergencia, ¿cómo seguimos manteniendo la paciencia?
Las preguntas que nos hacemos siguen dejando incertidumbre por todos lados, sin acceso a la salud, estamos abandonadas y abandonados.

 

Relacionadas