?? Por Claudia Giménez, garganta poderosa de la Casa de las Mujeres y las Disidencias, Barrio Yapeyú
¡Cuántas emociones, tristezas y alegrías compartidas!
Abrazadas en este feminismo villero
que nos atraviesa la piel.
Tardes de talleres, que son motivo de enseñanza, charlas y acompañamientos.
Refugio de nuestras emociones,
trinchera de contención y empoderamiento,
que nos une en el camino de la revolución
contra el patriarcado.
Unión de las villeras,
que siempre juntas lucharemos,
construyendo esta gran red comunitaria, feminista y disidente,
desde abajo y desde el barro,
somos esas voces que nunca se callarán.
La Casa es el lugar donde elegimos estar
para sacar cada dolor,
para encontrarnos en la red de la sororidad.
Para no sentirnos nunca más solas,
hoy hace dos años nuestras puertas están y seguirán estando abiertas.
Nuestro mayor deseo en este aniversario:
¡que florezcan muchas más Casas de las Mujeres y las Disidencias!
