Su ausencia se nota en todos los rincones de Córdoba: en la cancha, en los bailes, en las calles.
Otro 25 de octubre en el que, junto a su hermana Soledad, no dejamos de extrañarla.
Necesitamos justicia por Yamila y por todas las desaparecidas en democracia, ¡y que nos digan dónde están!