* Por Eliana Armengol, pobladora del Valle del Manso, Río Negro, zona afectada por los incendios en la Patagonia.

El 7 de diciembre se inició un incendio de dos o tres foquitos, generados por un rayo en el Lago Martin. Actualmente está activo en una ladera del Cerro Huenuleo, junto a otro en el Lago Steffen, ubicado en el extremo sur del Parque Nacional Nahuel Huapi. Ahí se encuentran los pobladores David Schumager, Ruben Figueroa y Pato Montero, quienes están afectados: el domingo, David tenía el fuego a 800 metros de su casa. Es desesperante. Hoy, además, existen otros puntos activos en Neuquén y Chubut. El fuego hace que sea muy difícil mantener la calma en nuestra Patagonia: estamos emocional y físicamente colapsados, porque nos acostamos después de largas jornadas de trabajo sin saber qué es lo que vamos a encontrar al otro día.

Junto a vecinas y vecinos de El Manso, anteayer emitimos una carta dirigida al presidente, Alberto Fernández, a la gobernadora de Río Negro, Arabela Carrera, y al ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, solicitando mayor cantidad de aviones y helicópteros hidrantes. El 14 de septiembre de este año, el ministro Cabandié, junto al presidente de la Nación, recibieron 82 millones de dólares del Fondo Verde del Clima para el control de emisión de gases y protección de bosques nativos. Pero queremos saber por qué entonces no hay herramientas. Sabemos que están trabajando, pero no alcanza y se tienen que destinar más recursos.

Desde mayo estamos avisando que iba a ser un verano muy seco. Ahora es urgente reforzar las políticas públicas para fomentar y cuidar el medioambiente y a las comunidades que estamos en peligro.