29 abril, 2022
, Santa Fe

LA LUCHA QUE NO PUDIERON INUNDAR

Hace 19 años, el gobierno podría haber evitado una inundación, pero no lo hizo. Por la brecha de una obra inconclusa, el río entró a la ciudad de Santa Fe y nos marcó la vida para siempre. Éramos 130 mil manos tanteando a oscuras el agua barrosa en busca de ese libro de fotos de la familia; éramos 130 mil voces pidiendo ayuda desde los techos; éramos 130 mil brazos remando en la noche eterna, entrando una y otra vez al barrio a sacar más gente; éramos 130 mil corazones ahogados de miedo.

Hace 19 años, el gobierno podría habernos evacuado de forma organizada, pero no lo hizo, y emergimos como pudimos. Éramos 130 mil piernas deambulando con la ropa mojada entre las calles de la Santa Fe seca. Éramos 130 mil ojos buscando algún familiar perdido en alguno de los 475 centros de evacuados, muchos de ellos improvisados. Éramos 130 mil puños apretados cuando volvimos al barrio y encontramos nuestros hogares destrozados, convertidos en barro y agua sucia.

19 años después, la Justicia podría haber hecho justicia, pero no lo hizo. El ex gobernador Carlos Reutemann, el responsable máximo del crimen hídrico de 2003, murió impune. Hoy, como cada 29 de abril, somos 130 mil memorias recordando a esas 158 personas que asesinó la desidia estatal. Somos 130 mil ollas populares humeando en cada barrio, con el mismo calor que nos abrigó en aquellos días aciagos. Somos 130 mil gargantas gritando otra vez en la plaza, rescatando del fondo del río la historia que nunca nos quisieron contar:

Somos la lucha que no pudieron inundar.