6:30 de la mañana, -7º en Barrio Madres a la Lucha, Río Gallegos. Somos cerca de 500 familias, asentadas hace 14 años, sin red formal de electricidad, agua, cloacas y gas. El invierno expone aún más las desigualdades: el año pasado se quemaron 3 casas y nuestro centro comunitario.
El Madres a la Lucha, es el primer asentamiento de la ciudad, y es uno de los 4 barrios que todavía no tiene formalizado los servicios básicos. Las mejoras las hacemos los propios vecinos, desde las zanjas hasta el cambio de cableados. Toda la capital santacruceña sabe de la lucha y resistencia de nuestra comunidad. Pero a pesar del orgullo y el empuje, las políticas públicas no llegan.
Tanto la Municipalidad de Río Gallegos, como las empresas responsables de esos servicios: Servicios Públicos S.E. y Surgas, son parte del problema y quienes deben darnos respuestas urgentes.
¿Cómo enfrentamos el invierno acá?
Nos levantamos a las 6 de la mañana y nos preparamos para el trabajo o el colegio. Empezamos calentando el agua que sacamos del tanque donde reservamos, porque los caños se congelan.
Es muy difícil calentar las casas sin gas natural. Algunos vecinos vamos al basural municipal, que está al frente del barrio, para quemar basura y poder enfrentar el frío. También acudimos a calentadores eléctricos, lo que provoca saturación en el tendido precario, generando riesgo de incendio.
El consumo de gas envasado es solo para cocinar o calentar agua. Resulta muy costoso usarlo para calefaccionar, ya que en el barrio sale $1000 el de 10 kg y dura pocos días.
Seguimos apoyándonos entre vecinos, estando alerta por cualquier incendio, repartiendo abrigos que conseguimos y sosteniendo las ollas populares. En la antesala al invierno con temperaturas bajo cero, exigimos políticas públicas con urgencia.