Poesía de barro escrita por Nelson Santacruz de la Villa 21-24, CABA, e ilustración hecha por Nicolás Gómez de Bº Los Cortaderos, Córdoba, para Santiago Maldonado.
En los barrios tuvimos una pesadilla, nos dijeron que te habías ido
Entre las balas y sus silbidos, por acá en cualquier pasillo
Vemos todavía los afiches gastados, los carteles colgados y las calcomanías
¡Un horror! En el sueño todo el mundo les creía a los policías
Hacía frío en medio de tanta oscuridad
Tanto que despertamos y todavía hay impunidad
Ni justicia, ni memoria, ni verdad
Solo un titular:
“Hay un barrio de Gualeguaychú en donde todos se parecen a Santiago”
Bronca, rabia, impotencia
«Maldonado murió ahogado»
Mucho La Nación, mucho Clarín
Parecíamos sonámbulos tanteando encontrar una salida, alguien que nos escuche
Ni los medios, ni lo legislativo, ni lo ejecutivo, ni lo judicial
«Es parte del terrorismo mapuche»
Más placas, más odio y todo un país en vilo…
Pero entonces gritaron nuestras Mamás
Pero entonces nos abrazaron nuestras Abuelas
Pero entonces conocimos a Sergio, nuestro hermano
Y comenzamos a llenar las calles con canto:
«Somos todos villeros, somos todos Santiago,
somos todos los negros bien parados de manos:
¡Bien parados de manos!»
Se nos abrió cada oído
Brillaron nuestros ojos
«Nunca más, otro desaparecido»
Ahora mismo no se hace cargo ningún tribunal
Cada responsable político y material tiene la condena social, que no alcanza
Es evidente, para el pueblo juega en contra la balanza
Pero el eco fue tan grande, Brujo, que seguramente te llegó
El amor fue tan contagioso, amigo, que todavía cinco años después no se ha reducido
¡Duele! Claro que duele, carajo
En los barrios tuvimos una pesadilla, nos dijeron que te habías ido