2 noviembre, 2022
, Día de los muertos

CELEBRAR A NUESTROS MUERTOS

Cada 2 de noviembre, en varias regiones de Nuestra América celebramos el Día de Muertos. Sí, celebramos. Recordamos y homenajeamos a nuestros seres queridos que ya no están en este plano. Armamos un altarcito y ponemos sus fotos y las comidas que les gustaban, y lo llenamos de velas, adornos, panes, dulces, bebidas, flores. Las calaveras y diablitos invaden nuestro corazón…

Por Gerardo Szalkowicz

También hay gente que va al cementerio, algunos desde la noche anterior, y llevan ofrendas, cantan y hasta bailan.

El Día de Muertos tiene su origen en las raíces de las culturas originarias de América Latina, en las que eran comunes los rituales a las y los muertos, y se mezcló con las creencias católicas después de la Conquista.

Cada rincón del continente le imprime su estilo. Donde más fuerza tiene es en México, ahí es feriado y se festeja por varios días. En Guatemala echan a volar unos enormes barriletes mayas con mensajes escritos a mano; en Ecuador se preparan las guaguas (unos panes con forma de bebé) y se toma colada morada; las familias aymaras y quechuas en Bolivia y Perú llaman “apxata” a su altar y “tantawawa” al pan de muertos, que también puede tener forma de sol, luna o cualquier símbolo de la vida, la muerte o la Madre Tierra; en El Salvador se hace el Festival De Calabiuza, donde se disfrazan y cocinan calabaza con miel; y en el Caribe, la versión haitiana es el “Vodou Festival de Fete Gede” en el cementerio de Puerto Príncipe, donde la gente se viste de púrpura y negro y baila al ritmo de los tambores.

El Día de Muertos también incluye leyendas como La Llorona, El Sombrerón, La Sayona o El Coco, y en 2003 fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Y vos, ¿a qué muerto celebrás hoy?