El dengue pica fuerte en los barrios populares debido a la falta de saneamiento de ríos o canales, desagües o fumigación en sectores críticos, que se suman a la falta de urbanización.
En un contexto donde el 39,2% del país se encuentra empobrecido y los casos de dengue aumentan considerablemente, la falta de acceso a repelentes para mosquitos agravan la situación. Un pote de 300 cm3 de la marca más conocida cuesta alrededor de $1900, el de 170 ml ronda los $700 y las pastillas tableta antimosquitos de 24 unidades los $600.
Las empresas farmacéuticas aprovechan la necesidad y aumentaron un 30% los repelentes. El programa Precios Cuidados incluye el producto en su lista, pero no siempre se logra implementar en los barrios.
Así impacta en diferentes regiones del país
En Tucumán, hay 3500 casos de dengue, y en el barrio Vía Diagonal Norte, el centro de salud Ramón Carrillo no cuenta con un equipo para testeos de esta patología, y el hospital más cercano para hacerlo está a 11 km.
En CABA, el 55% de los casos de dengue corresponden a la Villa 21-24 y Zavaleta, vecinas y vecinos hicieron un comunicado para exigir saneamiento del barrio a causa de basura y agua acumulada en algunos sectores, pero aún no hay respuestas.
En Corrientes, ha habido 140 casos en lo que va del año, y en los barrios Río Paraná, Mendoza al Sur y Tosquera no hacen limpieza, fumigación ni descacharreo.
En Jujuy, en el barrio Aeroclub, las y los vecinos realizan canales para sacar el agua de sus casas porque no hay red de desagüe formal. El líquido se estanca en las calles y esto, sumado a la basura acumulada por la falta de un camión recolector, agrava la situación.
En Santiago del Estero, solo en una semana, hubo 9 casos positivos de dengue en el barrio Santa Rosa y 13 en el barrio Bosco II. El subdirector del Centro Operativo de Autonomía, encargado de realizar la fumigación y el descacharreo, no responde, y el sistema de salud del hospital regional está colapsado.
Los gobiernos provinciales son los responsables de que la prevención del dengue no quede relegada, ¡nos están comiendo los mosquitos!