En el Día Del Trabajador repasamos la historia de uno de los laburos más importantes, pero que siempre ha sido invisibilizado: Cocineras Comunitarias.
1907 – Levantaban ollas para sostener las huelgas de inquilinos en los conventillos.
1930 – Damas de beneficencia organizaron el alimento para paliar el hambre en medio de la crisis.
1949 – Se registran grandes ollas populares en las huelgas de azucareros.
1966 – Fueron un bastión de resistencia ante el gobierno de Onganía.
1976 a 1983 – Frente a la dictadura militar en nuestro país, las cocineras se pusieron la alimentación al hombro en todas las villas.
2001 – Guisos, polenta, lo que venga: las vecinas organizaron ollas en las manzanas de sus barrios y en las calles, porque había gente muriendo de hambre.
2023 – Trabajan en más de 35 mil comedores y merenderos sosteniendo el tejido social en cada barrio empobrecido.
A pesar de estar siempre en la línea de fuego, frente al hambre y la pobreza, el Estado sigue sin reconocer el tiempo, el conocimiento y la vida entregada a alimentar nuestro pueblo.
En el Día de las y los Trabajadores, exigimos lo que cualquier laburante se merece: dignidad.
Salario para las cocineras comunitarias, ¡ya!