El 11 se transformó en un número mágico. Como si fuera un equipo de fútbol, la cooperativa «La Podeobra» salió a la cancha, y luego de 11 meses de transpirar la camiseta, el barrio 11 de Enero, en Tucumán, dejó de tener calles de tierra para pasar a contar con adoquinado. Además, se construyó una posta de salud y dos plazas.
¡Qué plantel! 25 vecinos y vecinas trabajaron repartidos en 5 cuadrillas. El silbato inicial de la obra fue el pasado 14 de septiembre, y el 14 de agosto se levantó el trofeo de un trabajo culminado. El premio: la mejora en los accesos para todos los vecinos y vecinas.
Pablo Rivadeneira, encargado de la obra y presidente de la cooperativa La Poderobra, cuenta: “Soy vecino del 11 de Enero, un asentamiento que tiene aproximadamente 17 años. La obra cuenta con el 90% de veredas y rampas de acceso vehicular del barrio. El Estado estuvo ausente mucho tiempo.. Nadie había hecho nada por el barrio hasta el año pasado que comenzamos con el proyecto. Esta obra cambió en un 100% la calidad de vida de las y los vecinos. Es impresionante que lo hayamos hecho realidad entre todas y todos”.
Roxana Santana, vecina del barrio y cocinera del merendero, comentó: “Los taxis no entraban al barrio antes del adoquinado con la excusa de que era un barrio peligroso. Ahora, además, tenemos alumbrado público. “Desde nuestra asamblea nunca bajamos los brazos. Insistimos hasta que aprobaron el proyecto y hoy podemos decir con orgullo que disfrutamos de un barrio muy lindo gracias a nuestro esfuerzo”.
Esta obra es una más de las numerosas llevadas a cabo en el marco del Proyecto de Obras Tempranas (POT), a cargo de la Secretaría de Integración Socio Urbana, encabezada por Fer Miño. Cuando se labura codo a codo, estos avances son posibles. Y acá vamos a estar las y los obreros de las barriadas para impulsar y ser parte de estas mejoras imprescindibles.