*Por Norma Méndez, mamá de Nahuel Morandini, docente universitario, detenido hace un mes por tuitear.
«Marcelo, como le decimos en casa, es un hijo muy amoroso y muy presente, no solo conmigo sino también con su abuela, a quien acompañó hasta su último día. Además es un gran compañero con su compañera Lucía y un excelente padre. Él me ayuda económicamente porque soy una jubilada que cobra la mínima, y siempre está pendiente de que esté bien de salud.
A Nahuel le gusta mucho escribir y leer. Cuando está en el campo le gusta estar con los animales, caminar y nunca se queda quieto, le encanta ir a buscar leña para después cocinar. Desde chiquito se interesó por la vida de las comunidades originarias por la vida sacrificada que llevan en el Chaco Salteño.
Cuando lo detuvieron, mi nuera me dijo que no me preocupara porque lo iban a largar al día siguiente pero cambió la fiscal y ya pasó un mes donde lo van trasladando de un lado a otro. Por suerte me enteré de todo lo que sufrió por esa carta que escribió y no en ese momento porque no lo hubiese soportado.
Me gustaría tenerlo en frente al señor Gerardo Morales y a sus esposa para preguntarles por qué esta persecución y ese afán de hacernos tanto daño cuando salieron miles de publicaciones en su contra. Son muchos días de angustia e incertidumbre en donde Nahuel no puede ver a sus hijitas ni puede trabajar como docente, todo por el capricho de un señor que actúa según como se levante ese día.
En Jujuy mucha gente no habla porque tiene miedo de perder su trabajo o de que le hagan la vida imposible como lo hacen con mi hijo. Esto parece una dictadura, no me da miedo por mí sino por mi familia.
El lunes pasado vi a Nahuel y espero que haya sido la última vez detenido. Lo único que pido es que cumplan con el deber de hacer justicia. Mi hijo es inocente y estoy orgullosa de ver toda la gente que lo quiere y lo apoya. Soy muy creyente y confío en que esto va a terminar pronto y Nahuel va a salir con la frente en alto”.
