23 enero, 2019
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Fundidos por los despidos

Mientras el país se ve azotado por el tarifazo del primer semestre de 2019, la crisis económica resuena en las calles, y el ajuste salarial se nota en los bolsillos, en Jujuy cierran la fábrica Fundición Aguilar de Palpalá, perteneciente a la Compañía Minera Aguilar S.A., de la que hoy es propietaria la firma multinacional Glencore-Xtrata, dejando a 150 familias sin fuente de trabajo. El 3 de enero fueron notificados por el área de Recursos Humanos sobre el cierre de la fábrica y los despidos, bajo el argumento que sufren un «atraso tecnológico» que no les permite cumplir con los estándares de productividad. La fundidora realiza a través de la recepción de la materia prima, el refinamiento de cobre, plata y principalmente plomo.

Hoy, frente a esta situación, los trabajadores despedidos, delegados, la Unión de Obreros Metalúrgicos, referentes de los gremios y de varios sindicatos de la provincia, organizaciones sociales y la sociedad civil que apoya este reclamo, salieron a las calles de San Salvador para continuar el plan de lucha. El secretario general de la UOM Jujuy, Froilán Pelóc, afirmó que van a tomar las medidas que sean necesarias frente a esta injusticia. «La lucha será junto a los distintos gremios, estamos hablando de realizar una movilización muy grande por las calles y rutas de la provincia, si no nos dan una respuesta favorable, porque entendemos que hay responsabilidades políticas frente a las multinacionales que llegan a la provincia». Y agregó, «desde el gobierno no tuvimos ninguna ayuda».

Con respecto al futuro de la Minera Aguilar S.A., y al cierre definitivo de la Fundición Aguilar, donde se fundía el mineral que se extraía de la Mina El Aguilar ubicada en la localidad puneña homónima, Pelóc añadió «todavía no se habló de ninguna indemnización, lo único que pedimos es que se mantenga la fuente de trabajo y no dejen en la calle a los trabajadores», y explicó que «la empresa adoptó la posición de continuar pagando los sueldos a lo largo de los días que dure el ‘proceso preventivo de crisis’. Ese plazo lo maneja el Ministerio de Trabajo de la Nación».

Álvaro Jérez es uno de los despedidos, él nos contó cómo les afecta en lo personal el cierre de la fábrica. «Para nosotros hay una sola palabra que define esto, y es estafa. Al salir de vacaciones nos vemos envueltos en esta situación de que la fábrica anuncia su cierre. Hay compañeros que tienen casi 20 años de trabajo realizados, casi desde que se inició la fábrica y de pronto que nos mientan y nos digan: ‘les damos las vacaciones a todos’ cuando en realidad nos dejan sin trabajo, nos sentimos estafados. Hay trabajadores de alrededor de 50 años a los que les quedaba muy poquito para la jubilación, y hoy en día frente a la crisis económica, se les va a hacer difícil conseguir una oportunidad laboral. Por eso es por lo que vamos a pelear y a luchar hasta las últimas instancias».

¿Y si continúan sin respuestas? Álvaro nos comentó que «bajarán los más de 500 mineros de la Puna para apoyarnos, porque saben que de a poco avanzan sobre todos».

Mientras tanto, defienden su producción realizando guardias de 24hs. afuera de la fábrica porque hay plomo refinado que está listo para la venta y están controlando que no se toque, y que la empresa no realice el desmantelamiento de otros productos terminados o maquinaria. Frente a la entrega y vaciamiento del aparato productivo bajo la falacia del «vamos a pérdidas», se paran de manos los obreros y obreras jujeñas, que uno a una van sumándose a esta lucha en las calles.

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