Y la plaza se llenó de nafta, de la mejor, ésa con sabor a cambio y olor a compromiso. Estamos rodando en Córdoba, y la moto ya hizo una parada en la Plaza de la Intendencia. Fue hace un par de sábados, cuando la reunión interprovincial de La Poderosa le sacó chispas a una jornada inolvidable, un puntapié colectivo en esta construcción que se está abriendo camino desde la capital cordobesa. Y llegaron para quedarse, las ganas de hacer, de hacer y de hacer…
Ahora, estamos arrastrando los hermosos efectos de esa plaza, de ese sábado, hasta los barrios y hasta las reuniones de todos los miércoles a las 19. De a poco, van creciendo las fuerzas, y más voces, más manos, más corazones, más fueguitos se ponen al hombro nuestro compromiso, porque en este camino, todos aportamos algo, dejamos algo, perdemos miedos, y ganamos terreno en la lucha por un mundo mejor. Y en cada miércoles, nace y crece con mucha fuerzas algo nuevo, algo creador, mientras los latidos en ronda protegen el núcleo de un proceso que recién comienza en Córdoba, pero que pretende desde su despegue sumar más voluntades, más compromisos, más ganas de hacer, de hacer y de hacer…
Y el último sábado llenamos el tanque otra vez… La versión cordobesa de esta moto alcanzó su hora de arremangarse en diferentes barrios, con el respeto a la diversidad cultural y el compromiso histórico de La Poderosa en el trabajo comunitario. A las tres de la tarde del sábado, en Ciudad Mi Esperanza, los protagonistas salieron a escena. ¿Quiénes? ¿Los voluntarios que bajan de un colectivo acaso? ¿Alguna mano benefactora? No, los vecinos, los pibes, los adultos y los viejos del barrio, las fuentes más confiables de una realidad que no se aprende en la universidad. Y por supuesto también los compañeros de otras regiones, que empujan por la transformación social que soñamos, a la par de los vecinos, asumiéndose actores de reparto de una obra protagonizada por cada barrio. Pretendemos que este último sábado sea apenas un disparador de futuro, que nos hiera de ideas, de gritos, de suspiros y de propuestas, para seguir creciendo. La moto entonces bajará la velocidad el miércoles para compartir la experiencia y resolver en conjunto qué ruta tomar, pero siempre mirando el mapa de la utopías, que ahora también en Córdoba emana ganas de hacer, de hacer y de hacer…