19 noviembre, 2009
,

A todo vapor

diversion-garantizada-1

Es cierto que no siempre resulta fácil arreglárselas para organizar una salida para más de cuarenta personas, entre chicos y grandes. Es cierto también que no es moco de pavo pensar cómo transportarnos y garantizar la entrada de todos y cada uno, a un parque de diversiones y a un zoológico. Pero más cierto todavía es que el esfuerzo anónimo y voluntario entre vecinos, hizo posible que la actividad fuera un lujo.

diversión-garantizada-4Con la sangre efervescente y los ojos abiertos de par en par comenzaba el domingo en Bajo Yapeyú. Las ocho de la mañana era una buena hora para despertarse, sobre todo si la salida planificada implicaba, para muchos, conocer por primera vez un parque de diversiones donde poder respirar diversión hasta quedar exhaustos, y un jardín zoológico, teniendo la posibilidad de ver bien de cerca animales que hasta ese momento sólo aparecían en ilustraciones o fotos de los libros de escuela. Todos estábamos en el punto de encuentro a la hora prevista. Ningún detalle se pasó por alto, y antes de partir, en una emotiva ronda de reflexión inicial nos convencimos una vez más, por haber llegado hasta esta instancia, de la manera en que debemos trabajar para lograr lo que nos proponemos.

diversión-garantizada-2El día amaneció despejado, ideal para realizar la salida prevista. A través del intercambio y la reflexión, durante la semana se había ido gestando la idea de una actividad distinta, pero tan enriquecedora como siempre. Todos pusimos nuestro grano de arena, y nos propusimos para el rol en el que podríamos aportar más. Los más chicos no dudaron en atribuirse la confección del itinerario; los adultos resolvieron poner en práctica toda la experiencia acumulada a la hora de cuidarnos entre todos.

Esta distribución de tareas, de ningún modo impidió que tanto grandes como chicos nos maravilláramos en el zoológico, ni que todos disfrutáramos de las diversiones del parque. Los chicos hasta llegaron a creer conveniente, en algunos momentos, ser ellos quienes diversión-garantizada-3velaran por el bienestar de los más grandes, que se paralizaban ante las más curiosas especies de animales, o cuando los juegos más insólitos desempolvaban sensaciones olvidadas. La diversión y el aprendizaje también fueron responsabilidad de todos. En el zoológico, los más experimentados lectores ayudaban a los más pequeños con los cartelitos que describían a cada animal. Los más informados aportaban otros datos que no figuraban en los cartelitos. Los más atentos se ocupaban de que nadie saliera lastimado por alguna imprudencia.

Finalmente, luego de un almuerzo cargado de risas y anécdotas, llegó la hora de emprender la vuelta a casa. Sabemos lo importante que fue el aporte de cada uno para poder llegar hasta esa ronda final previa a partir, en la que intentamos poner en palabras la experiencia vivida, y que la semana anterior era tan sólo un proyecto. Planificar un día de diversión y aprendizaje, y luego cerrar la actividad hablando de cuánto nos divertimos y de qué aprendimos, nos lleva a imaginar cuánto más se puede lograr cuando todos nos comprometemos de esta manera, haciendo valer, ante todo, la fortaleza de la unión vecinal.

Relacionadas

Cocineras Comunitarias
15 marzo, 2023

ALMA, CORAZÓN Y COCINA

Fernando Baez Sosa
6 febrero, 2023

CARTA DE OTRO NEGRITO A FERNANDO