1 abril, 2011
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Cuando escupe Clarín

Así escupe Clarín.La falsa moralina, en carne viva. A Clarín no le molesta que nuestros pibes pasen frío o hambre, durmiendo en las ranchadas, pero le molesta que no vayan presos. No le molesta que nuestros pibes de la Villa 31 no tengan cloacas, pero le molesta que corten la autopista. No molesta que nuestros pibes de la Villa 21 no tengan escuelas, pero le molesta que paren en la esquina. No le molesta que nuestros pibes de Zavaleta sean asesinados por el gatillo fácil, pero le molesta que se manifiesten. No le molesta que nuestros pibes de la Rodrigo Bueno tengan plomo en sangre por la chatarra que abandona el Gobierno porteño, pero le molesta que sean un plomo para la escenografía de Puerto Madero. No le molesta que nuestros pibes de Soldati no tengan un techo, pero le molesta que tomen tierra. No le molesta que nuestros pibes de Diagonal Norte no tengan leche, pero le molesta que aprendan cómo Morales Solá apoyó el Operativo Independencia. No le molesta que nuestros pibes de Bajo Yapeyú estén rodeados de basura, pero le molesta que no voten la basura. No le molesta que nuestros pibes de Trelew estén en peligro, pero le molesta que sean «peligrosos». Y entonces sí, no sorprende, otra escupida más.

Tras haber fallado en el primer intento de embanderarnos o satanizarnos para no dar cuenta de los argumentos concretos que La Poderosa expuso en el escrache del 24 de marzo, en relación a los civiles que acompañaron la dictadura y hoy siguen impunes, en casi todos los casos con el respaldo del Grupo Clarín, una nueva escupida del monopolio intenta girar el eje. Si ninguna mención, ni mucho menos respuesta, a los alegatos que vincularon, inapelablemente, a todos los escrachados con la dictadura, el diario de la apropiadora pone el foco de atención en las escupidas que muchos manifestantes propinaron sobre estos personajes nefastos que, aún con el aval de las corporaciones mediáticas, empiezan a ser condenados por la sociedad.

Así escupe Clarín.Clarín no titula “Escracharon a los cómplices de la dictadura”, ni se detiene una sola línea a reflexionar sobre las conductas de quienes apadrinaron a los genocidas, no. Así como vendió «total normalidad», a la hora de anunciar el Golpe de Estado, hoy  titula “Escrache a periodistas” para anunciar una manifestación popular, en favor de la memoria y la conciencia. Y con esa ética que tan rigurosamente impone cuando de los otros se trata, se detiene a señalar enfáticamente los lanzamientos de saliva sobre los afiches de quienes auspiciaron los lanzamientos de seres humanos al mar, los crímenes de lesa humanidad. Y entonces sí, esta vez sí, se preocupa por los pibes, por los muchísimos chicos y adolescentes que participaron de la marcha del 24, para hacer memoria por los 30 mil compañeros que nunca le cayeron bien a Clarín.

Extrañamente alertado por nuestros pibes, desde las mismas páginas que naturalizan la falta de ambulancias para ellos, desde el mismo pasquín que auspicia la baja de la edad de imputabilidad, el Clarín de hoy vende el horror de “chicos utilizados para escupir”, disfrazando la realidad una vez más, para no informar que incontables familias, desde distintas agrupaciones y la genuina convocatoria independiente del 24, se manifestaron, de una y mil formas, en favor de la memoria.

Ni una sola persona, de las miles y miles que coparon la multitudinaria marcha, manifestó personalmente su desacuerdo frente al escrache, porque la discusión allí era otra: ¿Cuántos años irán a la cárcel los que apoyaron al genocidio? Clarín prefiere no preguntárselo, como tampoco Perfil, que por suerte y no por casualidad tiene poquitos lectores. Más perverso que astuto, para variar, Clarín prefiere que discutamos dónde están los buenos modales, para que no discutamos dónde están los padres de Felipe y Marcela. Eso no importa. Acá, lo trascendental es que los chicos no escupan, ni piensen, ni existan, ni desobedezcan, ni tengan conciencia, ni hagan memoria. Y lo entendemos. De lo contrario, quizá mañana se atreverían a reclamar su identidad.

 

 

4 comentarios sobre «Cuando escupe Clarín»

  1. Dejemos de hablar de Clarín. Ya ni vale la pena detenerse a criticarlos. Da mucha pena ver ese nivel de periodismo. No se puede faltar tanto a la verdad. Son un insulto a la profesión.

  2. César, tanto te morfás el buzón de Clarín, que reproducís sus palabras. ¿Qué te hace pensar que nosotros «utilizamos» niños, cuando conformamos un colectivo de educación popular? ¿No parece una idea propia de quien entiende a los niños como cosas que se pueden apropiar? ¿No habrá habido, en realidad, una manifestación de mil formas y mil familias, que Clarín no puede digerir? Claramente, «la utilización de niños» que inventa el diario, en otra de sus notas en defensa de los genocidas y sus cómplices, genera repudio, éste que vos manifestás en tu mensaje; el problema, otra vez, es el abismo entre Clarín y la realidad. Desde La Poderosa, planteamos el 24 de marzo nuestro rechazo a los cómplices de la dictadura, para quienes exigimos simplemente «juicio y castigo», a través de distintas actividades en las que participaron muchísimas de las personas que fueron a la marcha, y también muchas familias; personas que seguramente consideran una «mala educación» la escupida cotidiana de tener que ver a estas ratas por televisión, presentadas como glamorosas celebridades. El porqué de las actividades lo podrías haber encontrado en la marcha misma, donde esos afiches que horrorizaron a Clarìn y La Naciòn, exponían los argumentos que omiten Clarín y La Nación. Todos esos cómplices que mencionamos fueron parte decididamente activa del genocidio; ese detallecito que se le pasa por alto a Clarìn. No lo olvidamos. No lo perdonamos. Y lo ponemos de manifiesto, de la manera que nos parece conveniente, para que haga ruido, tanto ruido como sea necesario para instalar el debate respecto del castigo que les corresponde a los civiles que acompañaron a los militares, cuando vieron tambalear su enorme poder económico. «Pero hablan de las escupidas», dirás. Y sí, si así no fuera, no hablarían de nada, tal como lo hicieron el 24, ninguneando la fecha en la tapa del diario y haciendo 24 horas en vivo de Plácido Domingo, por televisión. Ojalá, mientras discutimos los modos, no perdamos de vista el nucleo de una cuestión, cuanto menos, llamativa: por qué naturalizamos que se alarmen por alguna escupida los que entendieron con «total normalidad» los crímenes de lesa humanidad. Otra vez, aducen temer «una escalada de violencia», para no confesar que temen una escalada de Justicia. Nosotros, César, no matamos a nadie. Y hace 35 años soportamos que nos escupan por televisión quienes le abrieron la puerta al terror. Dejanos escupir la bronca. O como mínimo, comprendela. Si no puede ser, lo entenderemos también. Después de todo, nosotros tampoco podemos entender cómo puede ser que sigas leyendo Clarín.

  3. No entiendo, lo que hace clarin justifica lo que hacen ustedes con los niños?… Si es asi.. pueden salir a matar gente, total, la dictadura seguro mato mas de lo que ustedes podrian matar! Y el dia que los juzguen responderan «A Clarin le molesta que matemos, pero no le molesta que lo hagan los milicos» y veremos si ese tipo de respuestas o justificativos sirve para todas las personas.
    Saludos.

  4. No solo eso, sino que Clarin habla de lo que La Poderosa afirmó en su Web, sin siquiera citarla, para que la gente pueda entrar y leerlo por ellos mismos. ¿Por qué?

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