19 noviembre, 2011
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Tu victoria

Tu victoria

Ustedes no se arrepienten, ¡nosotros los hacemos arrepentir! Un alarido agrietó las escaleras de los tribunales, devenidas en cataratas de humanidad. Temblaron como siempre, como nunca. Ni sus pasos, ni sus derechos, ni sus uniformes. Eran tus saltos, tus zurdos, tus multiformes. Por fin, el eco inagotable de tu garganta poderosa, desde las entrañas de la ESMA, desplomó al ángel obediente y su grotesca jerarquía celestial, en el silencio sepulcral de ninguna catedral. No por nada, se llamó Victoria, para los amigos, antes de llamarse Hilda, para los enemigos.

Apenas había pasado un día de su último cumple, el 29 de septiembre de 1976. Pero qué le importaba a los esbirros asalariados de la muerte, si la piba estrenaba sus 26 años, si militaba en la villa, si tenía el descaro de soñar un mundo mejor. A ella, Vicky Walsh, que evidenciaba la miseria de los pobres y los ricos, había que secuestrarla, humillarla, torturarla y fusilarla, para que todo su terror, su infinito dolor, se multiplicara por miles, de millones, de meses, de pibes, de años, de viejos, de leyes. Dispuestos a todo, sus asesinos, verdugos de la propia dignidad, la acorralaron sobre la terraza, en una cacería humana que los milicos y Wikipedia llaman “el Combate de la Calle Corro”. Ni combate, ni calle, ni corro. Su compañero Alberto Molina apenas la miró. Y sin dudarlo un segundo, la acompañó.

“Ustedes no nos matan, ¡nosotros decidimos morir!”, gritó Victoria. Y se disparó un tiro en la sien. Su padre, para la humanidad, en la antesala de la eternidad, escribió. “En el tiempo transcurrido, he reflexionado sobre esa muerte. Me he preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenían otro camino. La respuesta brota desde lo más profundo de mi corazón y quiero que mis amigos la conozcan. Mi hija pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para ella, vivió para otros, y esos otros son millones. Su muerte sí, su muerte fue gloriosamente suya; en ese orgullo me afirmo y soy quien renace de ella”.

A semejante testimonio, decidió llamarlo humildemente “Carta a mis amigos”, como quien llama “Carta Abierta a la Junta Militar”, al más revolucionario asalto a la mentira que ningún periodista haya emprendido jamás. Fruto del amor con su hija, volvió a nacer, para vivir hasta la victoria con el orgullo de haber germinado una vida para la utopía, una hija para las Madres, una historia para el futuro.

Sólo habían pasado seis meses de aquel día, cuando interceptaron a Norberto Pedro Freyre, en la intersección de las avenidas San Juan y Entre Ríos. Ya no lucía como ayer, cuando era Francisco Freyre, para investigar los fusilamientos de José León Suárez. Ni como antes de ayer, cuando era simplemente un escritor cargado de fuego. Bajo cualquier atuendo, cualquier cédula y cualquier identidad, Rodolfo Walsh resguardó su integridad, el único patrimonio que no pudo arrebatarle el Grupo de Tareas 3.3.2, dirigido por el perverso Tigre Acosta, ex teniente de la ESMA devenido ahora en modelo publicitario de ropa interior, sobre las pasarelas de algún pabellón.

Con su maletín, se llevaron su último cuento, “Juan se iba por el río”, un regalo para nosotros que seguramente terminó en el Pañol, esa feria americana de la Escuela de Mecánica de la Armada, donde se amontonaban los bienes apropiados por los males. “Robo con armas, en lugar poblado y en banda”, sentencia ahora el Tribunal Oral 5º. Y la historia que los exponía genocidas y ladrones, da otro paso hacia adelante, para gritarles cagones.

Todavía falta la otra causa ESMA, pero calma, genocidas. Desde La Poderosa, no permitiremos que pasen solos el resto de sus días, en prisión. Bajo esa sombra que supieron tender más de 30 años atrás, llevaremos también a todos los civiles que coparticiparon activamente con los crímenes de lesa humanidad, incluyendo a todos esos legitimados por la industria de la televisión y los editoriales de La Nación.

Ni periodismo libre, ni periodismo militante. Militancia libre, libertad militante. Su peronismo para el socialismo y su faro cubano para el internacionalismo, convirtieron a Walsh en Redactor Jefe de La Garganta Poderosa. Pero cómo duele no tenerlo acá, gritando, ordenando y revisando esta edición histórica, que celebra la comprobación empírica de su regreso heroico, con Vicky, Alberto y Paco, para meterle un tiro en la sien al olvido y una pastilla de cianuro al vaso de la impunidad.

Nosotros, jóvenes de cualquier edad que sentimos su sangre corriendo en nuestras venas, cerramos el primer número de esta revista, once meses atrás, creyendo que no volverían, que la memoria sería el único consuelo para la verdad. Y no. Otra vez, los que soñaron pudieron más. No los desterraron: ¡ellos eligieron volver! Movilizaron a sus Madres, alimentaron a sus H.I.J.O.S., cultivaron la conciencia, infundieron el compromiso y nos empujaron hasta ahí, hasta los tribunales de Comodoro Py.

Quién pudiera ahora adjudicarse esta Victoria. O decir que Norberto Pedro Freyre no volvió. Que su vida se apagó. Que su muerte no alumbró. Que la flor se marchitó. Que el imperio lo vendió. Que la pluma lo borró. Que el periodismo lo perdió. Que la Carta se cerró. Que el futuro no llegó. ¡Cadena perpetua, hijos de mil puta y la puta madre que los parió!

Desde esa misma libertad de prensa que tan vagamente defienden, al verla correr desnuda por el mercado, La Garganta gritará para que devuelvan el libro que nos deben y para que avancen de inmediato los peritajes en el predio señalado por los testigos, hasta que aparezca el cuerpo de Walsh, porque sus restos somos todos y sus cenizas están acá, quemando, ardiendo, volando, entre uno y mil fumadores del capitalismo que, intoxicados de periodismo, restablecen su salud en el ejercicio del Rodolfismo. Pues acribillado, secuestrado y desaparecido, dejó mucho más que un legado y una Carta Abierta. Dejó una opción, que no acepta condición: la dignidad en la adversidad. Aunque sea costoso. Aunque sea doloroso. Aunque sea muerto.

En el tiempo transcurrido, hemos reflexionado sobre esa muerte. Nos hemos preguntado si el padre de Victoria, si todos los que mueren como él, tenían otro camino. La respuesta brota desde lo más profundo de nuestros corazones y queremos que nuestros amigos la conozcan. Su padre pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para él, vivió para otros, y esos otros somos millones. Su muerte sí, su muerte fue gloriosamente suya; en ese orgullo nos afirmamos y somos quienes renacemos de vos, Rodolfo.

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7 comentarios sobre «Tu victoria»

  1. Excelente nota, pero no puede terminar con ese parrafo… me hicieron llorar, no se bien porque, pero me hicieorn llorar.
    Gracias por esa gargnata que grita cada vez mas fuerte y nunca se queda afonica!

  2. como no emocionarse ante esas palabras ? como no querer ser como walsh, pero a la vez saber que nos faltan las pelotas de ese grande ?. porque somos tan cobardes y no podemos comprometernos como corresponde ?. pertenezco a la clase media y me siento una clase de mierda. la garganta me hace ver, sentir y reflexionar sobre lo que deberia ser y hacer. espero que mis cobardias le dejen paso a las utopias y a la valentia para hacer lo que corresponde.soy uno mas que esta comodo en el supuesto lujo vulgar del capitalismo y me peleo en charlas de cafe por un peronismo que quizas nunca haya existido como lo idealizamos, pero que creo que es el de los tiempos mas felices de un pais mas justo y solidario. mientras tanto sigan peleandola y demostrandonos cual es el camino a seguir.

  3. Exelente y emotiva nota, felecitaciones a todos los compañero y seguimos adelante para mayores logros!!

  4. Que increible que alguien pueda escribir asi… que orgullo, que felicidad… tienen mi admiracion y mi compañia
    Orugllosa de ser argentina y latinoamericana.. no podria vivir en otro lugar, y orgullosa de que haya gente como ustedes.. vamos por mas!!!
    un gran abrazo y hasta la vistoria… SIEMPRE!!
    me quedo corta obviamente..

  5. estoy apabullada de lucha,arte ,libertad,militancia y orgullo de ser argentina ,latina, negrita y zurda,no va a ser siempre una gomera…aguante manu chao y la gestion obrera de fasinpat en su decimo aniversario, el 20 de noviembre, la lucha continua en esta democracia a la que se le escapan los derechos de los aborigenes, los excluidos los que desaparecen de a poco, del futuro ,de las oportunidades, medio pais dijo que si,pero soy feliz por que medio pais dijo que no.me despido y voy a comer cualquier cosa menos carne por que esta muy cara.

  6. la verdad que me llena de esperanza a mis 50 años que hoy despues de tanto terror, tanta desesperanza, tanta mentira, yo, y esto es lo de menos, pero que ademas los jovenes, los adolescentes, los estudantes puedan leer cosas como esta, y si que bueno poder decir que estoy orgullosa de haberme quedado aca, aun sin trabajo, bajo el terror y la desesperanza, me quede en mi país, me quede en Arentina.

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