22 septiembre, 2015
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¡El boleto estudiantil!


Soñando, empujando y avanzando a diez mil, La Poderosa de Tandil ya llegó a su propia placita en el corazón del barrio Villa Cordobita, pero todavía no encontró su propio local, algo absolutamente normal para todos los que buscamos un mundo mejor, arrancando desde la educación popular, almorzando en cualquier comedor y estudiando en cualquier hogar. Pues así partimos y así seguimos, con el enorme incentivo de llenar este colectivo, que jamás necesitó andar, para trasladar nuestras utopías: arriba hay macramé y apoyo escolar, casi todos los santos días. Sin ningún pasaporte, hemos ido copando ese medio de transporte que permitió el encuentro con Zavaleta y que ahora nos lleva adentro, manejando una biblioteca, porque no hay motor más grande que la propia dignidad… ¡Vamos a mover las piedras de toda la ciudad!

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