Antes de parir una idea o una canción, antes de morir por una asamblea o una organización, antes del almuerzo o la cena, antes del esfuerzo que valga la pena, antes de un protocolo bendito, antes de la sangre que se volvió grito, antes del hambre o las ganas de comer, antes de indicarnos en qué cosa creer, antes de hacer la Revolución o la patria liberada… Antes de la urbanización, nada.
