A las 2 de la madrugada, efectivos de la Brigada Antimotines de la policía provincial de Tierra del Fuego, reprimieron brutalmente y desalojaron a los trabajadores y trabajadoras de la educación que acampaban frente a la Casa de Gobierno en Ushuaia. Al momento de la irrupción por la fuerza de los agentes, una de las estructuras de madera del acampe fue incendiada, provocando un fuego generalizado en la zona.
Según informaron desde el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF), “hay trabajadores hospitalizados por los golpes y el uso de gas” de parte de la Brigada Antimotines. Además, aseguraron que una militante “estuvo tirada con convulsiones durante 20 minutos y la policía nunca llamó a la ambulancia”.
Una vez que los manifestantes fueron desalojados, los efectivos dejaron ingresar “a personas de civil sin identificación para destruir las carpas e incendiarlas”. Los trabajadores y trabajadoras que quedaron en la zona, fueron reprimidos nuevamente por la policía que los retiró a 100 metros del lugar.
El SUTEF, la CTA Autónoma de Tierra del Fuego y la Unión de Gremios y Jubilados Estatales de la provincia, responsabilizaron a la gobernadora Rosana Bertone. Además, el SUTEF convocó al paro de actividades escolares, “en repudio al desalojo violento del acampe frente a Casa de Gobierno”.
Desde la asamblea Poderosa fueguina salimos a gritar por los siete maestros heridos: contra la violencia estatal, porque los derechos del pueblo no se negocian ni se reprimen a los palazos. Y ponemos el cuerpo, apoyando la lucha de los docentes, que resisten hace más de 90 días contra el ajuste. ¡Gritamos junto a los maestros, porque sus reclamos son también los nuestros!
