En esta asamblea poderosa y tucumana, tenemos claro que cada vez que se tapan los caños de las cloacas nos invade el mal olor, pero también sabemos que hay otro hedor: el proveniente de la corrupción, que hace más de dos décadas nos viene pegando bien abajo, y que si bien no nos obliga a taparnos las narices, pone en riesgo nuestro territorio.
En Yerba Buena, además de hallarse los únicos tres shoppings de Tucumán, hay más de 50 barrios privados y countries. La planificación urbana de la ciudad no está pensada para todos, sino para quienes más tienen. Mientras se levantan muros para tapar la realidad, y se construyen pocas propiedades en grandes extensiones de tierra, una parte de la sociedad vive hacinada, sin servicios básicos, y con un déficit creciente de espacios verdes.
Nosotros estamos a favor de que todos podamos vivir dignamente en el lugar que elegimos para que nuestros hijos crezcan, donde vivieron nuestras familias sin que el privilegio de algunos signifique el perjuicio para muchos otros.
“El Sapito” y “Campo Norte” son dos de las decenas de ejemplos acerca de cómo, durante los últimos 20 años, el negocio inmobiliario en complicidad de la Municipalidad, nos niegan el acceso a la vivienda y nos quitan los espacios utilizados por la comunidad para la recreación y el deporte.
Por eso, se nos ocurrió una jugada de pizarrón, bancada por un montón de artistas que apoyan la parada, sin confundir al arte con el show.
Este 25 de mayo, desde las 12 del mediodía, los invitamos al festival “A Cancha Abierta”.
Porque la realidad existe. Quien quiera oír, que oiga.
NO A LA PÉRDIDA DE “EL SAPITO” Y “CAMPO NORTE”
POR LA RECUPERACIÓN Y GENERACIÓN DE ESPACIOS VERDES PARA LA COMUNIDAD
POR UNA PLANIFICACION URBANA QUE NO NOS EXCLUYA