Por si malinterpretaban las canciones de las villas, La Poderosa Misiones abrió unas comillas. Por si no recordaban a Marita Verón, La Poderosa Tucumán anotó un signo de admiración. Por si no llegaba el corresponsal de TN, La Poderosa Corrientes envío una N. Por si alguien se tragaba los tips de la Para Tí, La Poderosa bonaerense escupió una I. Por si nunca escucharon a Rigoberta Menchú, La Poderosa Río Negro defendió una U. Por si quien sueña no les conviene, la Poderosa salteña levantó otra N. Por si no encontraban Justicia ya, La Poderosa riojana buscó una A. Por si pensaban que la lucha era un meme, la Poderosa San Juan pegó una M. Por si olvidaban al feminismo del Che, La Poderosa Rosario grabó una E. Por si confundían al cetro imperial con el pene, la Poderosa Córdoba enfocó otra N. Por si nos enterraba un patrullero que nadie vio, la Poderosa Chacó marcó una O. Por si Martínez Cassina volaba del 13, la Poderosa fueguina contrató una S. Por si nos montaban el espectáculo circense de la televisión, La Poderosa chubutense desmontó el signo de admiración. Por si nos volvían a parir de sus costillas, La Poderosa Neuquén abortó las comillas. Y por si todos nuestros pies no bastaban para aplastar el pedal de los frenos, La Poderosa Nacional volvió a gritar “¡NI UNA MENOS!”. Y punto.
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