15 agosto, 2016
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Lo de Pichón es desaparición forzada: la policía está involucrada

Hace un año Pichón salía a bailar y no volvió más. Venimos a gritar porque nos hace acordar a historias que tenían que quedar en un Nunca Más. Gritamos con toda la furia acompañando a Luciana: no nos cabe el sobreseimiento ni ninguna encerrona: lo de Pichón es desaparición forzada de persona. No se suicidó, ni se cayó, no hubo homicidio, ni se desvaneció, el cuerpo de Gerardo Escobar, apareció flotando en el Paraná hace un año atrás. ¿Responsables? Ninguno. ¿El Juez Bailaque? Sostiene la impunidad. ¿Los policías y patovicas? Sueltos. ¿Gerardo? Muerto. ¿La justicia? La seguimos buscando.

 

Y no, no nos importa si esa noche Pichón “caminaba de forma errática” o no, porque ya nos pasó con Jonatán, Franco y muchos pibes más. La policía santafesina vuelve a matar.

 

Bien sabemos que todos están sucios. Sabemos que torturan, golpean, matan.  O como dijo Vivas, patovica implicado en la causa, en una de sus declaraciones: “una patadita le pude haber dado”. La Justicia Federal no ve, no habla, no escucha. ¿Dónde está? Encubriendo a la mafia policial.

 

Al cumplirse un año de lucha, Bailaque libera los detenidos por falta de pruebas, cuando sobran. También sobran los ovarios de Luciana, la hermana de Pichón. Lo que faltan son huevos para el juez. Seguimos buscando justicia, pero sólo nos encontramos esa farsa que en los escritorios siempre falla a favor de los que más tienen. Por eso, seguimos apoyándonos en luchas que para nosotros son nuestros faros: gracias Vanesa Orieta por brindarnos tu amor y claridad.