Si las personas se sostienen despiertas, si las puertas se mantienen abiertas, si Clarín no lo pone en primera plana, si hay debates el fin de semana, si sobran mates y falta plata, si los notables no tienen corbata, si las posiciones se defienden con argumentos, si las soluciones se desprenden de los movimientos, si los dirigentes no son millonarios, si los referentes vienen de los barrios, si los canas no meten las patas, si no caben chicanas baratas, si florecen respuestas conmovedoras, si prevalecen propuestas superadoras y si no encontrás nada de todo eso en ningún noticiero, entrá nomás, ¡llegaste al Congreso Villero!