En la medianoche del 19 de julio del año pasado, en el Barrio La Favorita, Gisela volvía de la casa de su hermana acompañada de un vecino, con su mamá aguardándola en la puerta. Por razones desconocidas, cambió su rumbo y nunca más se la vio. Meses antes, había denunciado haber sufrido una violación múltiple, producto de la cual transitaba un embarazo de cuatro meses.
Ramona Bazán es su madre, quién además de padecer el dolor por la desaparición de Gisela, vio modificada su vida cotidiana al quedar a cargo de los dos varones y la beba que quedaron sin madre.
A un año de la desaparición, ¿qué pasó?:
- Los medios hegemónicos de comunicación se olvidaron de ella,
- El sistema patriarcal de Justicia no ha logrado avances concretos en su causa,
- Seguimos gritando y exigiendo la aparición con vida de Gisela Gutierrez.
En una sociedad donde las mujeres sufren la doble opresión, del capitalismo y patriarcado, no debemos dejar en el olvido estos casos. Por Gisela y las miles que faltan encontrar.
