Llamamos a EDET y nada, llamamos a Defensa civil y nada, llamamos a Obras Públicas y nada, pasan las horas y nada. Hasta hace unos minutos seguía colgando de un cable, el poste de luz que mide más de diez metros y que con los fuertes vientos que hubo durante la tormenta de anoche se quebró dejándonos sin luz. La Empresa de Distribución Eléctrica de Tucumán, nos dijo que varios vecinos teníamos que llamar para que ellos puedan actuar, hicimos lo que nos pidieron para mostrar que esta urgencia no era una mentira pero tardaron veinte horas para aparecer por el lugar. La misma agilidad que tienen para cortar la luz cuando no pagás, deberían tenerla para asistir este tipo de emergencias. En medio de la incidencia estábamos por comenzar la clase de apoyo escolar, que quedó en un segundo plano por miedo a que este poste le caiga encima a los enanos que participan en los talleres de educación popular durante el trayecto de sus casas al lugar donde van a estudiar. Ni la empresa ni el estado nos dieron una respuesta inmediata, justificándose de no tener personal suficiente, de no tener herramientas para trabajar en la oscuridad o no tener competencias en el área. Entre el desinterés de uno y la inoperancia del otro los que la pagamos somos nosotros quedándonos sin servicios básicos y poniendo en peligro nuestras vidas. Esta mañana apenas salió el sol una vecina fue a hacer la denuncia en la comisaria de Yerba Buena y en la empresa, mientras seguíamos llamando para que den una solución. Y justo en el instante en que redactamos esta nota para hacer conocer la situación llegó personal de EDET al barrio a resolver el problema. Ahora estamos a la espera de que arreglen los daños y nos den una solución para volver a tener luz. Nuestra conclusión redunda siempre en la misma reflexión, además de agotar todas las instancias burocráticas, si no gritamos por lo nuestro no atenderán nuestras problemáticas.