Como todos los jueves el taller de periodismo en la Vía Norte arrancó con una merienda compartida, para luego comenzar la actividad en la que nuestros más valiosos poderosos y poderosas, aquellos que motorizan cualquier lucha con una sonrisa, vienen formándose como comunicadores barriales.
Conversamos con un par de compañerazos que conocimos rapeando en un colectivo. Ellos se ganan la vida a espaldas de cualquier norma que intente instalar que la música callejera hace mal.
Tres compañeros nos compartieron sus experiencias vividas en el mundo del rap, un género musical con el cual nos identificamos, porque es un canal que nos permite expresar todo eso que vivimos y creemos que está mal. Esta melodía rebelde es el lenguaje que se convirtió en forma de escritura de nuestra Garganta Poderosa para contar la realidad de los barrios populares.
El taller empezó con José, o “Josh The Dog” como muchos lo conocemos, contándonos qué significa el rap para él: “Mucho. Hasta puedo decir que es mi forma de vida. Canto en los colectivos, en bares y vivo de eso”.
Alexis, “Zailex Rap”, nos dijo “el rap me dio libertad para poder expresarme, cambió mi forma de ser, levantó el autoestima de un chico que no tenía confianza en sí mismo. Por toda la gente que me rodea, por mis pensamientos, le debo todo”.
“Es muy importante para mí porque le pongo mucho tiempo y dinero, el rap para es mi vida completa”, nos contó Alfredo, “Léxico”.
Mientras que la conversación iba fluyendo, sacamos un papel donde hace un tiempo plasmamos una canción escrita en el taller para desahogar la lucha por El Sapito, un terreno que los vecinos utilizamos hace más de 50 años. Ahora, quieren construir allí otro barrio privado que nos dejaría encerrados entre paredones y sin espacios para realizar deporte. Pero no siempre querer es poder, eso lo sabemos muy bien, y ahora, ellos también, porque con organización vecinal los frenamos, les ganamos una pulseada, y mientras tanto vamos diseñando el proyecto de expropiación en el marco de un proyecto de mejoramiento barrial integral, para que El Sapito nunca deje de ser de la comunidad.
A nuestra prosa le fuimos dando “flow”, la letra fue tomando otro color. El calor de las rimas rapeadas nos fue convenciendo de que el silencio no es nuestro idioma, y que nadie pero nadie nos va a seguir pegando donde más nos duele.
“Somos de la Vía Diagonal
Y ahora venimos a protestar
Así la gente nos salga a escuchar:
Por El Sapito que nos quieren quitar,
Por el agua que nos va a tapar,
Las cloacas que van a reventar,
Por el sapito vamos a gritar
Que lo queremos expropiar, ¡escuchá concejal!
No queremos a “Las Higueritas Barrio Boutique”
Pueden irse a la mierda todos de aquí.
Campo Norte, Los Pinos, Chingolos, Canteras,
Marcos Paz, Tres Canchas y también Las Palmeras,
Cuánto daño nos han hecho
Ya no tenemos donde jugar.
Las cartas en la mesa, no podemos esperar
Nos cansamos de promesas no vengan a chamullar
¡Y digan cuando carajo van a expropiar!”
“Ñana”, un poderosito de 10 años, dijo “me gustaría que este tema suene en otros lados para que todos lo escuchen y no nos quiten El Sapito”.
Alexis comentó que “muchas veces a los chicos nunca les enseñan a tener voz ni voto, y en estos talleres están aprendiendo a criticar y opinar sobre lo que piensan”.
“La sensación que me dejaron los chicos de la Diagonal en el taller es impresionante, y la canción que escribieron me pareció muy buena porque tiene mucho contenido y dice mucho, los chicos en la canción están diciendo que los está tapando el agua y los barrios privados que es una cosa muy seria”, concluyó José.
