Hagamos un esfuerzo por comprenderlos, vamos, si todos sabemos que apenas están trabajando, que nunca desmantelan a los ricos, que apenas son empleados involuntarios del poder mafioso que los exprime, que deben mentir a diario en relación a su independencia, que salen a la calle manipulados por empresarios espurios, que al final quedan expuestos a las balas policiales, que terminan enfrentados a otros laburantes, que viven obligados a ocultar información y que ni saben los nombres de sus verdaderos patrones. Vamos, pongamos la cabeza fría, luchemos codo a codo por los compañeros y pensemos con el corazón… Después de todo, sólo son noteros de televisión.