Las lluvias de la tarde de ayer azotaron los barrios de Zavaleta, Retiro y la 21-24 dejando anegados pasillos y hogares. Llamamos con urgencia a las dependencias de gobierno que se encargan de solucionar problemas de infraestructura barrial e hicieron caso omiso a nuestro pedido de urgencia, nos pidieron ser pacientes para recibir ayuda.
Sin importarle la salud de los vecinos, la UGIS le respondió a Zavaleta que ya se había pasado el horario de atención para emergencias, que esperemos hasta el otro día. Mientras tanto nosotros trabajamos para darle cauce a estos pasillos que se han convertido en auténticos ríos. Vecinos organizados usamos nuestros pocos utensilios para secar un poco lo inundado y evitar que se complicara aún más la situación.
La Villa 31, a pesar de ser la sede de la oficina de Rodriguez Larreta y contar con una Secretaría de Integración Urbana propia, se inundó drásticamente, peor que en años anteriores, ya que por falta de planeamiento de las obras, acumula mayor volumen de agua. Pareciera que el enorme presupuesto para la urbanización del barrio se ha utilizado solamente en cosas superficiales para armar escenarios y salir lindos en la foto. Sin rigor técnico, se aprecia lo inefectivo de su proyecto ante la primera lluvia fuerte.
En la villa 21-24 en Barracas, se anegaron avenidas principales tales como Osvaldo Cruz, Iriarte y Velez Sarsfield. Esto afectó el regreso de nuestros vecinos que volvían de trabajar y la realización de las actividades de nuestros chicos. El agua se metió en las casas, se mojaron camas, y ropas.
Esta es la lluvia que nunca se ve, la que no sale en los medios. A nosotros no solo nos tapa el agua, ¡los medios y la indiferencia del gobierno también!