9 abril, 2017
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Jornada de lucha en Tandil

 

El jueves pasado, desde la CTEP de Tandil, los trabajadores y trabajadoras de la economía popular nos sumamos a la movilización y al paro general convocado por la CGT y la CTA. Nos unimos a la lucha para darle visibilidad a nuestro sector y para exigir los derechos que aún nos faltan, ya que nos encontramos en desventaja frente a los trabajadores formales.

 

 

En función del desfavorable contexto y la reciente Ley de Emergencia Social, seguimos exigiendo los 400.000 puestos de trabajo que dicta dicha ley, un piso equivalente a la Canasta Básica Alimentaria para todos los programas de empleo y la entrega inmediata de las herramientas para decenas de miles de trabajadores y trabajadoras sin tareas del Programa Argentina Trabaja.

 

 

La realidad nos golpea día a día y de eso dan cuenta los últimos índices publicados por la Universidad Católica Argentina (UCA) en torno a la pobreza, que sostienen que en casi un año, se registraron 1,5 millones de pobres más y unos 600.000 indigentes más en la Argentina. A eso hay que sumar la falta de voluntad política por parte de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Miguel Ángel Lunghi para atender las cuestiones de fondo que generan pobreza e injusticia en nuestro pueblo. Para muestra basta un botón: En Tandil, en el presupuesto aprobado para el 2017, el Ejecutivo invertirá 600 mil pesos en regar la plaza central, pero ni uno solo centavo en generar puestos dignos de trabajo.

 

 

“En Tandil paramos, porque cada vez son más los desocupados y los trabajos que se mantienen son mal pagos. Se están vulnerando muchos de nuestros derechos laborales, incluso para aquellos que están formalizados”, sostuvo Zulema Mango, cooperativista en Sublimación

 

 

Al finalizar la marcha la trabajadora de la economía popular hizo hincapié además en la desigualdad entre hombres y mujeres, ya que el trabajo de «ama de casa» o el cuidado de niños o ancianos no son reconocidos como tal.

 

“Las mujeres tenemos doble trabajo, en las cooperativas por un lado y la jornada laboral continúa en nuestro hogar. Ni hablar que la misma tarea que realizan nuestros compañeros varones, a nosotras nos las pagan con sueldos mucho más bajos. Las oportunidades laborales siempre son más para ellos. No queremos que este gobierno, ni ningún otro, sigan vulnerando nuestros derechos. Por eso marchamos hoy, todos juntos”, insistió.

 

 

Como nuestra lucha se demuestra en las calles, en Tandil marchamos desde la glorieta de la plaza principal y recorrimos el centro, hasta llegar frente a la Municipalidad, donde finalizó el acto con las voces de distintos compañeros.

 

 

Porque no nos van a callar, gritamos una vez más:

 

¡Jornada nacional de lucha para un Gobierno que no escucha!

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