*por la asamblea poderosa de la Vía Diagonal Norte, Yerba Buena, Tucumán.
Este jueves 20, la poderosa asamblea de la Vía Diagonal Norte junto a la Comisión de Veteranos del Club Deportivo El Sapito, nos movilizamos a la Municipalidad de Yerba Buena, para que el intendente revalide sus intenciones de que el predio quede para el barrio. Es que durante su campaña electoral, el entonces candidato Mariano Campero había prometido hacer lo posible para que El Sapito sea de los vecinos, y no de la especulación inmobiliaria. Durante su mandato, ya nos habíamos reunido a discutir el proyecto de expropiación de El Sapito, elaborado junto al equipo de asesoramiento técnico de la UNT y el CONICET.
Esta vez, necesitábamos saber su postura frente a la «declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación de El Sapito», ordenanza aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante hace más de una semana atrás.
En mesa de entrada de la Municipalidad nos dijeron que el Intendente no se encontraba y que en su reemplazo nos atendería su secretario junto al Director de Planeamiento Urbano, Ernesto Marchetti.
La sala se llenó de la comunidad organizada, y de nuestro orgullo por no haber aceptado una ciudad sin espacios verdes, por no haber bajado los brazos ante el poder económico y político, por no haber naturalizado el encierro entre paredones de countries, por no habernos conformado con promesas de campaña. Trabajamos activamente, para que el Estado responda ante nosotros.
Los funcionarios comenzaron diciendo que la ordenanza aún no había llegado, por lo que ni Campero ni Marchetti, habían podido leer los fundamentos del Concejo. Entonces, les preguntamos cuál sería la postura del Intendente con respecto a lo aprobado por el cuerpo legislativo de la ciudad. La respuesta del Director de Planeamiento Urbano fue: «La Municipalidad, a través del Intendente, tiene la voluntad de que El Sapito quede para la comunidad». Sin embargo, remarcó no tener precisión del mecanismo para llegar a la expropiación, al no haber recibido la ordenanza emitida por el Concejo.
Una vez finalizada la reunión, nos acercamos al Concejo Deliberante, donde nos informaron que la ordenanza había salido esa misma tarde, y que el viernes ya debía ingresar al Departamento Ejecutivo, a cargo de Campero quien, desde que recibe la ordenanza, tiene 8 días hábiles para promulgarla o vetarla.
Nuestra asamblea sigue firme, con fundamentos sociales, urbanísticos y legales que le dan sentido tanto a nuestro proyecto, como al pedido de expropiación a través del Municipio.
Seguimos a la espera de que las palabras se conviertan en hechos, y «El Sapito» en un espacio público.
LA EXPROPIACIÓN ESTÁ EN MANOS DEL INTENDENTE.
