Estamos profundamente tristes. Porque a tan sólo unas pocas horas de salir otra vez a las calles a gritar que ¡Vivas nos queremos!, hoy nos duele otro femicidio, el de Ana Rosa Barrera. Otra vez el machismo sacó a relucir su lado más salvaje y violento.
Ana Rosa estuvo desaparecida desde el día lunes 29 de mayo hasta ayer viernes cuando su cuerpo fue encontrado sin vida, enterrado a unos pocos kilómetros de la capital cordobesa.
Nos llena de indignación la impunidad con la que un asesino puede manifestar tranquilamente que fue él quien, con sus propias manos, le quitó la vida a una mujer, a una trabajadora, a la madre de cuatro hijos.
Días previos a esta lamentable noticia, el femicida se mostraba preocupado por los medios de comunicación, exponiendo que él ayudaría a buscarla y que sin duda quería encontrarla. A su vez en esos mismos medios también informaban que Ana Rosa solía irse de su casa cada tanto, por lo que no resultaba extraño que otra vez hubiera hecho lo mismo, dejando entrever el señalamiento que siempre se hace sobre las víctimas.
Este nuevo femicidio es el número 134 en lo que va del 2017, y otra vez nos pone en el desafío de salir a organizarnos, movilizarnos y seguir denunciando que necesitamos un Estado presente.
No alcanza con disponer de varios móviles policiales cuando una mujer desaparece, sino que necesitamos políticas públicas reales ligadas a la prevención y al abordaje integral de la violencia de género.
Las mujeres queremos sentirnos seguras, pero no buscando una sobreprotección que nos revictimice. Queremos sentirnos seguras de caminar por las calles sin preocupaciones, sin una mirada paternalista y machista hacia nosotras.
Exigimos que el Estado Provincial implemente la ley de emergencia en violencia de género, que tome posición e incorpore realmente en su agenda el abordaje de esta problemática que nos atraviesa, y de este machismo misógino violento que nos sigue matando.
Denunciamos el accionar violento y patriarcal de los femicidas que actúan impunemente.
Por todo esto te invitamos a marchar a vos que todavía no entendés que lo que buscamos es una IGUALDAD de derechos.
Te invitamos a vos que te preguntás porqué luchamos por las mujeres y no por los varones también.
Hoy te invitamos a marchar a vos, compañero y compañera, para que juntos y juntas podamos hacer de esta indignación una transformación real de nuestra sociedad, en la que nos respeten como mujeres y como personas.
Hoy, más que nunca y en nombre de Ana Rosa Barrera y de todas las que nos faltan, marcharemos, desbordaremos las calles y gritaremos ¡Ni una menos! ¡Vivas nos queremos!