26 julio, 2017
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Mucho olor a caca

?*Por la asamblea poderosa del barrio Atuel, La Pampa

 

 

En el Barrio Atuel en Santa Rosa hay una problemática que es frecuente en toda la provincia: las cloacas. Marta Bruno, jubilada, vive en el barrio desde hace 18 años y es compañera de La Poderosa desde que abrió las puertas de su casa en febrero de este año para realizar las primeras asambleas. Su hogar fue testigo del empoderamiento de vecinos y vecinas con cada reunión, también ahí comenzó el taller de educación popular para niños y adultos.

 

 

??Hace más de dos meses el piso del comedor, donde se fueron pariendo miles de ideas entre mates y conversaciones, se desplomó. Después del siniestro, compañeros del grupo de construcción conformado en el barrio fueron a mirar el lugar. Empezaron a romper el piso para encontrar la raíz del problema y descubrieron que ¡la casa estaba suspendida en el aire! Debajo de ella había un túnel que llegaba hasta las piezas y por último al baño. Ahí descubrieron que el problema eran las cloacas. ??

 

 

Un caño cloacal, que cruza por debajo de la casa de Marta, se rompió ablandando su piso. Es decir que toda la mierda de los vecinos se filtró durante un tiempo incalculable en la estructura del hogar, desgastando la tierra debajo del piso del departamento. Por eso se hicieron los túneles y el hogar quedó suspendido en el aire, sostenido sólo por las columnas que son el sostén de todos los departamentos de esa tira.??Para poder arreglar el caño que ocasionó que se cayera el piso de Marta y para poder empezar a arreglar su casa es necesario desagotar las cámaras cloacales. Para ello, existen dos alternativas: un by pass para desviar la cloaca a otra cañería o usar de un camión atmosférico, que cumplirían la función de destapar y enviar los residuos mediante mangueras y una bomba hacia una cámara próxima a la calle.

 

 

El organismo municipal de Dirección de Agua y Saneamiento (DAGSA) dijo que la colocación del by pass no es posible porque sólo se dispone de un dispositivo para toda la ciudad y el único camión atmosférico no da abasto ante tanta demanda. ??

 

 

La falta de respuestas es indignante y los vecinos del Atuel exigimos que se nos escuche, en el consorcio del barrio nos prometieron que llamarían con una respuesta, mientras tanto a Marta se le caen los marcos de la puerta y las paredes muestran rajaduras.

 

 

¡Basta de mierda en el barrio! Ahora solo se siente el olvido de quienes tienen que garantizar una vivienda digna. ??Marta tuvo que dejar su hogar, su barrio y su gente, en contra de su voluntad. Entre el llanto y la tristeza lo único que queda es el deseo de regresar y no irse nunca más, porque ese es su lugar y su identidad.

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