Que tengan un gran día, cada día, todas, todas, todas ustedes, las mujeres que no amamantaron paredes, las que engendraron un amor, las que abortaron el terror, las que embarazan comedores, las que amasan sus valores, las que pujaron una plaza, las que acunaron una casa, las que desangran al machismo, las que sangran ahora mismo, las que alimentaron ovarios, las que alumbraron estos barrios, las que reproducen informaciones, las que conducen revoluciones, las que fertilizaron huevos, las que gestaron Hombres Nuevos, las que vomitan violencia estatal, las que gritan desde un hospital, las que ovularon asambleas, las que procrearon ideas, las que operan en su pago, las que esperan un Santiago, las que no quieren costilla, las que mueren en la villa, las que forzaron a pelar facas, las que cagaron sin cloacas, las que dieron su pecho a la represión, las que hicieron colecho por falta de colchón, las que fecundan al feminismo que nos escucha, las que nunca abandonan la lucha, las que dieron a luz cooperativas, las que cargaron su cruz estando vivas, las que entuban sus desechos, las que incuban nuestros derechos, las que acunaron capacidades diferentes, las que abrigaron verdades adolescentes, las que cortaron el cordón policial, las que drenaron organización social, las que batallan contra la cuerda, las que no callan una mierda, las que no miran a quién, las que apresan con sus redes, las que besan sin barbijos… Y también todas ustedes, que además tuvieron hijos.
Madres de la brasa,
¡el pueblo las abraza!