Desde la creación de la Policía Local, los pibes y pibas de Villa Cordobita somos hostigados a diario y se nos obliga a permanecer por fuera de las cuatro avenidas que delimitan el centro. Cansados de la represión estatal, hace unos meses nos empezamos a organizar para nuevamente hacer la Marcha de la Gorra en las sierras.
El grito de tantas verdades incluyó el de Maite de 13 años, la Policía Local la paró a la salida de la escuela, cuando volvía para su casa. Sin darle muchas explicaciones le revolvieron toda la mochila, acusándola de robo. Estos casos son muy frecuentes en Tandil y los pibes y las pibas de los barrios no tenemos por qué aguantar los maltratos nunca más.
Marchó Agustín, que tiene 17 años y trabaja cortando el pasto. Un día, mientras descansaba bajo un árbol con sus herramientas, efectivos de la Bonaerense lo demoraron 30 minutos preguntándole de dónde se había robado las cosas. También participó Caco, un pibe de 16 años a quien por volver al barrio de noche vestido con visera y actitud “sospechosa”, lo pararon y le pidieron su DNI. Como iba escuchando música un policía de la Local le rompió sus auriculares.
En conjunto con otras organizaciones compañeras, copamos el centro y lo llenamos de color al compás de la murga Correla Voz. En la plaza participamos de talleres de teatro, fútbol y radio abierta. De esta forma, mostramos todo lo que la tele y el diario no te quieren mostrar: los pibes no somos peligrosos, estamos en peligro. Para finalizar la poderosa jornada, nos subimos al escenario y a puro bombo y redoblante cantamos la canción que preparamos los pibes del barrio para que le quede claro al periodismo acusador:
¡Nosotros no somos lo que dice el televisor!“Señores yo soy de CordobitaAl barrio lo sigo a donde vaCon bombos, bandera y redoblante,¡La yuta nunca nos va a callar!Porque yo vengo a gritar: me tenés que respetar.Mi visera no te va a lastimarPorque yo del barrio soyNo por eso soy ladrón
Yo no soy lo que dice el televisor…