*foto por Brisa Ruiz, comunicadora de la poderosa asamblea de la villa 21-24
Delegados y vecinos del Camino de Sirga se reunieron en asamblea el lunes 12 de marzo para definir las intervenciones de la audiencia pública convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Una vez más, como en la audiencia de noviembre del 2016, los jueces le negaron la voz a los vecinos, quienes son los principales afectados de la contaminación del riachuelo.
A esta nueva audiencia se llega esperando que, al igual que la última vez, la respuesta siga siendo la gran ausente de esta causa. Datos ambiguos, poco claros e incluso inexistentes en algunos casos, generaron que la audiencia pública de 2016 no marque una gran diferencia. En este caso, al ser los mismos oradores, las expectativas se mantienen bajas.
«Tenemos que hacernos escuchar», enfatizó Mario Gómez, uno de los delegados del Camino de Sirga. 2018 transcurre siendo el tercer año consecutivo sin relocalizaciones, a pesar de que el fallo original de la Corte Suprema de Justicia emitido en 2008 dictaminó que debían realizarse todas las relocalizaciones en cuatro años.
El miércoles 14 de marzo, a partir de las 9 de la mañana, van a exponer casi todos: la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), el cuerpo colegiado y los estados de la Nación, de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los únicos que no podrán hablar en la audiencia pública serán los vecinos del Camino de Sirga.