7 mayo, 2018
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El secuestrado del mes

 

 

De los 48 meses que debía gestionar la presidenta reelecta por 54.501.118 brasileños, el golpimpeachment secuestró 20, pero al último directamente lo enterró, para poder borronear el calendario con la sangre del diario y el sudor del barrio.

 

 

Adulando el valor de misóginos caballeros, urgía presentar a Bolsonaro como el brujo fascista y posicionar a Meirelles como el príncipe liberal, pero no sin antes jubilar al dragón metalúrgico de todas las batallas, para celebrar otro asalto jurídico, mediático, parlamentario, militar.

 

 

No se podía sin la ceguera judicial. Ni se podía sin los bufones de O’Globo. Ni se podía sin los borceguíes del pasado. Ni se podía sin los conjuros del ejército. Y como tampoco se podía sin sapo, no se chorearon un triplex, se chorearon un candidato, que fantásticamente se volvió una «Casa da Democracia», montada por los bandidos de Mídia Ninja. Ahí mismo, en Curitiba, custodiando al guerrero del pueblo brasilero, los negros, las faveleras y las masas de puros cualquieras se amarran como devotos al puerto de votos que intentan dinamitar y al tornero de 4 dedos que no pueden sepultar.

 

 

Con el primero, llevó un pueblo hacia el hambre cero; con el segundo, empujó 8 millones de negros a la universidad; con el tercero, dibujó una Patria Grande de verdad; y con el cuarto, unió las siglas del MST, FBP, MTST, FPSM, CUT, PT y CMP al glorioso MMLPQTP, sin miedo.

 

 

¡Que se guarden el quinto dedo! No se podía con Marielle viva, ni se podía con Lula livre. Y por eso secuestraron al reloj el 7 de abril, lo maniataron, lo esposaron, lo tabicaron, lo enjaularon, lo silenciaron y lo mataron. No pasaron 2.592.000 segundos, ni 43.200 minutos, ni 720 horas, ni 30 días.

 

¡No pasarán!

 

“Muchos calificaron a mi gestión como populista, porque desconocen cómo se siente tener un poco de dinero en las manos, por primera vez”.
«Yo no iré a ninguna embajada: pienso enfrentarlos mirándolos a los ojos. Y cuantos más días me tengan preso, más Lulas nacerán en este país».
“No voy a tener un lugar en la historia de Brasil por haber sido el único presidente que no pudo estudiar en la universidad, sino por haber sido el que más universidades creó”.
«Ustedes, yo y todos los brasileros, somos Marielle».
«Ustedes, yo y todos los brasileros, somos Marielle».
“Cuando se realizan ajustes a nombre de ‘la crisis’, siempre se ajusta a quienes están peor y, después, al conjunto del pueblo trabajador”.
“Noticia se llama cuando mostrás lo que otro quiere ocultar; lo demás, se llama propaganda”.
“Por favor, no sigan hablando de ‘gasto’ cuando hablen de la educación: si piensan en la eficiencia y la independencia, empiecen a decirle ‘inversión'».
«Mi delito ha sido poner a los negros en las universidades y a la carne en la mesa de los pobres; por ese crimen me acusan».
«El ALCA nunca fue una estrategia de integración; el ALCA siempre fue una estrategia de apropiación».
«Yo tengo cómo pagar un departamento; lo que no tengo cómo pagar es toda esta gratitud, este cariño y este respeto que ustedes me han dado».
«Debo ser el único ciudadano del mundo condenado por un departamento que no le pertenece».
«Todos ustedes serán Lula y andarán por ahí, transitando las calles de nuestro país, atravesando las ideas que dejamos en el aire: no tienen cómo detenerlas».
«El fiscal dice que no tiene pruebas, y eso es verdad. Pero también dice que tiene convicciones, y eso es mentira. Lo que tiene son cómplices».
«Los Estados Unidos piensan, primero, en ellos; segundo, en ellos; y tercero, en ellos. Pero cuando les queda algo de tiempo, piensan en ellos otra vez».
«Sólo hay un problema cuando no te gusta la política: corrés un alto riesgo de ser dominado toda la vida, por otro al que sí le gusta».
«Nuestra caravana será una primavera, una esperanza, un sueño y una prueba de que podemos recuperar nuestro país».
«Pobres, ellos piensan que tienen un problema con Lula; ni siquiera saben que tienen un problema con el pueblo brasileño».