* Por el Padre Toto,
Cura Villero de la 21-24
Cura Villero de la 21-24
Apenas me avisaron que habían detenido a Roque, Pablo y María, que los habían torturado y que seguían privados de su libertad, realmente me inundé de impotencia, porque conozco bien a esa familia. Me llenó de tristeza pensar que, además de ser golpeados por la pobreza, habían sido humillados por otro atentado a su dignidad. Pero hay algo más triste todavía, algo que todos acá sabemos, algo que La Garganta vive gritando: estas prácticas no son inusuales en la Villa 21-24, donde sistemáticamente hay detenciones arbitrarias y torturas, a manos de las Fuerzas de Seguridad. Por eso, la caravana que partirá mañana desde el barrio será clave para abrazar a las víctimas ante sus propios ojos. Y de verdad, es fundamental la presencia de todos en esta instancia, para que se respeten las garantías de la Constitución Nacional, para que la Justicia nos vea y para que los responsables de tantas violaciones a los Derechos Humanos dejen de sentirse impunes, de una buena vez. Ahí vamos a estar, por la salud de nuestros pibes y sus familias, desde la más genuina unidad barrial, exigiéndole al Estado que cumpla sus obligaciones con los más humildes, protegiéndolos y conteniéndolos como se debe.
Mañana, a las 8, salimos de Iriarte al 3500 hacia Tribunales.
Mañana, nuestros gritos deben retumbar hasta allá.
Mañana, los necesitamos acá.