El pasado martes 10 de julio, en la Placita de la Memoria que se encuentra en Aristóbulo del Valle y Luzuriaga, frente a la Universidad Nacional de Cuyo, sectores reaccionarios dejaron plasmado en aerosol un mensaje que decía “Basta de mentiras” sobre un mural realizado hace 4 años, que contenía la palabra “Memoria” como única leyenda. El dibujo del mismo había sido bocetado por un artista local y pintado con las manos de todas las personas que se acercaron a formar parte. La Plaza es un espacio público y de sentir colectivo, donde recordamos a los desaparecidos y desaparecidas de la última dictadura militar, con un árbol plantado en homenaje a cada uno de ellos.
Este ataque al simbolismo más preciado por el campo popular nos llevó a reunirnos con las diversas organizaciones sociales, agrupaciones políticas y artistas que habían participado en la realización del mural.
¿A qué mentiras hace alusión ese mensaje de aerosol?
Mentira es negar que en San Rafael desaparecieron a 41 compañeros.
Mentira es obviar que muchos de esos compañeros, militaban en nuestro barrio, dando apoyo escolar.
Mentira es rechazar que en el año 2010 se llevó a cabo el primer Juicio por delitos de Lesa Humanidad en Mendoza y se condenó a perpetua a dos ex policías y un ex militar. Y en el 2017 el segundo, condenando a perpetua a 12 genocidas y cómplices, entre ellos Hugo Ramón Trentini, responsable del crimen de Sebastián Bordón en el año 1997.
Fue un fin de semana de largos escraches. Ya que el domingo 8 de julio el frente del Área de Coordinación de la Mujer y Géneros ubicada en Saavedra 273 y el del terciario de San Rafael I.E.S. N° 9-011 del Atuel, amanecieron con frases pintadas tales como “No adoctrinen”, “No a la ideología de géneros”, “Viva la Patria” y “Sí a la vida”.
Esos rayones, esas palabras, ese daño que intentan calar en los espacios que habitamos día a día para formarnos y organizarnos, impulsó que nos volvamos a encontrar, para con más fuerza salir a defender la Memoria, la Justicia y la Verdad.
El domingo 29 de julio a las 11, nos vemos en la Plaza una vez más, para resignificar el mural que han arruinado. Porque por mucho que puedan provocar, con nosotros y nosotras está la fuerza de los 30.000 gritando: ¡NUNCA MÁS!